Por Laureano Covarrubias D.

Celaya, Gto., a 26 de noviembre de 2025. El proyecto del Parque Lineal “Las Vías”, concebido hace una década como un corredor urbano de convivencia, de recreación, artístico y cultural, movilidad no motorizada y regeneración del patrimonio ferroviario, ha vuelto al debate público ante el avance de las gestiones federales y estatales para traer de regreso el tren de pasajeros Querétaro–Irapuato. La posible reactivación del trazo férreo por el corazón de Celaya —o bien su permanencia en superficie— amenaza con cancelar uno de los proyectos urbanos más ambiciosos y socialmente significativos para la ciudad.

UN SUEÑO URBANO PARA RECONCILIAR A CELAYA CON SUS VÍAS

El Parque Lineal “Las Vías” nació como una propuesta estratégica de la Asociación del Empresariado Celayense (AEC) y adoptado por el Consejo Coordinador Empresarial de Celaya, organizaciones de profesionistas, uniones de comerciantes y la sociedad en general, para transformar el antiguo corredor ferroviario, que dejaría libre el «Libramiento Ferroviario» (Ferroférico), en un espacio público continuo de más de 7 kilómetros. Inspirado en modelos como el High Line de Nueva York o la Ciclovía de Bogotá, buscaba recuperar zonas deterioradas, conectar colonias históricamente fragmentadas y ofrecer un espacio seguro para ciclistas, peatones, corredores, familias y actividades culturales.

La visión original incluía:

  • Andadores y ciclovías desde el norponiente hasta la salida a Salamanca.
  • Áreas verdes y de recreación para comunidades con déficit de parques.
  • Centros culturales de barrio, mercados temporales y espacios deportivos.
  • Museo o centro de interpretación ferroviaria, que aprovechara la memoria de Celaya como nudo ferroviario nacional.
  • Iluminación, accesibilidad universal y mobiliario urbano, concebidos para disminuir la inseguridad en barrios y colonias como San Antonio, Tierras Negras, La Resurrección, Las Insurgentes, Las Américas o la Zona Centro y otras.

Este corredor también formaba parte de la estrategia de movilidad sustentable del municipio, conectando con rutas alimentadoras de transporte público, ciclovías existentes y futuros proyectos de micro-movilidad.

DE PROYECTO PRIORITARIO A VISIÓN POSTERGADA

Aunque fue presentado oficialmente y retomado por varias administraciones, la falta de presupuesto federal y estatal, la indefinición del libramiento ferroviario y la ausencia de acuerdos con Ferromex dejaron el proyecto estancado. Pese a ello, vecinos, asociaciones civiles, ciclistas urbanos y colectivos culturales mantuvieron viva la discusión durante años.

La llegada del nuevo impulso al tren de pasajeros cambió por completo el escenario. La federación propuso reutilizar o mantener el trazo actual, lo cual implica conservar las vías activas por donde se pensaba construir el Parque Lineal.

“El proyecto quedó relegado porque nunca hubo una decisión firme del gobierno federal sobre si las vías se moverían o no”, recuerda un exfuncionario de Desarrollo Urbano. “Sin certeza en el trazo, ningún municipio se arriesga a invertir en infraestructura que puede desaparecer o quedar inutilizable”.

LA LLEGADA DEL TREN DE PASAJEROS: ¿RENACIMIENTO O CANCELACIÓN DEFINITIVA?

En los últimos meses, la propuesta federal para el tren interurbano Querétaro–Irapuato, como parte del sistema nacional de corredores ferroviarios, volvió a colocar las vías en el centro de la agenda. Sin embargo, lo hizo ignorando por completo el proyecto del parque lineal.

Para muchos ciudadanos, esto representa una oportunidad perdida.

“Lo que se estaba planteando con Las Vías no era solo un parque. Era un proyecto social, de integración, de cerrar brechas entre barrios”, señala Claudia Mendoza, integrante de un colectivo ciclista. “Volver a meter trenes de alta ocupación sin pensar en la convivencia urbana es un retroceso”.

Por su parte, organizaciones de comerciantes y empresarios ven la decisión con preocupación. “El parque lineal podía convertirse en un detonador económico para pequeños negocios, cafeterías, talleres artesanales, galerías. Rehabilita una zona deprimida. Pero el tren mantiene la barrera urbana de siempre”, afirma Eduardo Magaña, representante de comerciantes del Centro.

LAS CONSECUENCIAS DE RENUNCIAR A UN ESPACIO PÚBLICO TRANSFORMADOR

Urbanistas locales señalan varios impactos por desechar el proyecto:

  • Persistencia de la fractura urbana: Las vías continuarán dividiendo zonas de la ciudad, limitando la integración social.
  • Omisión del potencial para movilidad sustentable: Celaya seguirá rezagada en infraestructura ciclista y peatonal.
  • Oportunidades perdidas de regeneración social: El corredor habría reducido condiciones de inseguridad mediante ocupación comunitaria del espacio.
  • Desperdicio de un patrimonio histórico: El ferrocarril de Celaya, una de sus identidades más antiguas, permanece sin uso cultural.
  • Competencia desigual entre movilidad industrial y movilidad humana: Las decisiones federales priorizan la infraestructura ferroviaria sobre los espacios públicos locales.

Para colectivos como Ciudad para Todos, “Celaya no puede seguir relegando la inversión urbana donde más se necesita. El parque lineal sería un espacio para jóvenes, adultos, mayores, deportistas, artistas y para miles de familias que hoy no tienen un lugar seguro para convivir”.

¿QUÉ SIGUE PARA CELAYA? EL LLAMADO A UNA DECISIÓN INFORMADA

La discusión ya no es solamente técnica: es política y social. Grupos ciudadanos están pidiendo que tanto la Federación como el Estado y el Municipio presenten una evaluación comparativa entre ambos modelos:

  • Tren de pasajeros en superficie.
  • Tren elevado o bajo sistema de falso túnel, permitiendo rescatar el espacio superior para el parque lineal.

No buscan detener el tren —dicen— sino conciliar un proyecto de movilidad regional con un proyecto de convivencia urbana.

“A Celaya no se le puede pedir que renuncie a su derecho de tener espacios públicos dignos”, afirma Jesús Torres. “Quieren que aceptemos el tren sin preguntarnos qué sacrifica la ciudad a cambio”.

Existen profesionales de la urbanización, que proponen una opción viable como es el aprovechar el libramiento ferroviario y a la altura del Ecofórum, se construyera una nueva Estación del Ferrocarril, pues hay disponibilidad de espacio y la movilidad con el distribuidor sur, se ha incrementado considerablemente, opción que no debe ser desechada por la autoridad federal.

UN PARQUE QUE SIGUE VIVO EN LA MEMORIA COLECTIVA

Pese a los años de incertidumbre, el Parque Lineal “Las Vías” no ha desaparecido del todo. Sigue en las carpetas técnicas, en planos municipales, en debates ciudadanos y, sobre todo, en la aspiración de miles de celayenses que quieren una ciudad más humana.

El aprecio del Presidente Municipal Juan Miguel Ramírez Sánchez por aquellos proyectos que promuevan el bienestar seguramente buscará que este proyecto, aún con sus adecuaciones sea posible en el caso que el trayecto del tren de pasajeros cruce por el centro de la ciudad en el trazo de las antiguas vías. De igual manera la directora del IMIPE, la Dra. Alejandra Ojeda Sampson es una promotora ferviente del respeto al medio ambiente y la convivencia de la ciudad con su entrono y promueve los desarrollos que hagan de Celaya una ciudad humana

Hoy, ante la inminente decisión nacional sobre el tren de pasajeros, el futuro del parque se vuelve más urgente que nunca.

La pregunta ya no es si Celaya tendrá tren o no.
La pregunta es qué ciudad quiere ser cuando ese tren llegue.

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