Celaya, Gto., a 3 de noviembre de 2025.– En una velada cargada de emoción, creatividad y buenos sustos —pero sobre todo de talento emergente— la Voces en Corto 2025 coronó a los mejores cortometrajes de terror de la ciudad, en un evento organizado por el IMJUV y TVR Comunicaciones.

Estuvieron presentes el Presidente Juan Miguel Ramírez SánchezJosé Manual Rentería Gualito, director de IMJUV y Beatriz Olivares de TVR Comunicaciones, y los miembros del jurado, Victoria Rábago, Daniel Vidairri, Adrián Servín y Daniel Garibaldi, quienes, en su momento, felicitaron a los jóvenes participantes por dar lo mejor demostrando talento y creatividad.

La cita tuvo lugar en el Teatro de la Ciudad con alfombra roja por la que desfilaron las y los creadores, familiares y público en general, llenos de entusiasmo ante los cortometrajes seleccionados. El ambiente en la sede cultural fue cargado de nervios y aplausos: se reconocía que lo que se premiaba no era solo diversión de género, sino un impulso al cine joven de Celaya.

El gran galardón de la noche fue para el cortometraje Oculis Canis, que se llevó el primer lugar del festival. De acuerdo con los organizadores, este trabajo se destacó por su originalidad, buen uso de atmósfera de terror y una realización que supera la media de los proyectos independientes locales. El segundo lugar fue otorgado al cortometraje “Nudos” mientras que el tercer lugar otorgado a “Lo que se guarda en silencio” y el cuarto lugar a “Historia de un amor”.

El festival tiene como meta convertirse en un semillero para cineastas de la región: la convocatoria estaba abierta a jóvenes realizadores celayenses, con el género de terror como hilo conductor para explorar nuevas narrativas. Por su parte, el IMJUV reafirmó su compromiso de impulsar la creación audiovisual local, alineándose con su misión de motivar la difusión, capacitación y desarrollo artístico en la ciudad.

Este tipo de iniciativas tiene efectos positivos en tres frentes: Cultural-local: acentúa la identidad de Celaya como ciudad que apuesta por las artes audiovisuales.

Formativo: los jóvenes cineastas ganan visibilidad y motivación para seguir creando.

Económico/mediático: a largo plazo, puede abrir puertas para festivales, plataformas digitales y alianzas con instituciones estatales o nacionales.

Sin embargo, también existen retos: garantizar continuidad en la convocatoria, aumentar el número de inscripciones y asegurar difusión más amplia para que los cortometrajes no solo queden en la premiación local sino que tengan recorrido regional o nacional.

“Para nosotros fue una oportunidad inigualable: filmar en Celaya, contar un miedo que habita aquí y mostrar que tenemos ideas fuertes; ganar OculisCanis representa que estamos listos para más”. – equipo del cortometraje OculisCanis

Por su parte, el director del IMJUV Celaya declaró que “esta premiación marca el inicio de un ciclo donde Celaya no solo siga produciendo arte, sino que también consolide una comunidad de realizadores que pongan a nuestra ciudad en el mapa del cine joven”.

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