Guanajuato, Gro., a 29 de octubre de 2025.- El Gobierno del Estado puso en marcha una ofensiva integral para digitalizar trámites, procesos y servicios públicos en todas sus dependencias, con la instalación —el 27 de octubre— de la Mesa de Coordinación Estatal para Guanajuato Digital, un órgano interinstitucional que busca homologar estándares, priorizar proyectos y medir resultados de la digitalización en la administración estatal. La iniciativa está encabezada por IDEA GTO y la propia administración estatal, con la Gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo como impulsora política del proceso.

En el centro de esta estrategia se encuentra la Agenda de Transformación Digital 2050, que articula cinco ejes —acceso, bienestar, competitividad, desarrollo y equidad digital— y una Hoja de Ruta de Inteligencia Artificial Ética elaborada con la UNESCO; este último instrumento convierte a Guanajuato en el primer estado del país con un marco internacional para el uso responsable de la IA en el sector público. El objetivo: que cada dependencia incorpore soluciones tecnológicas con enfoque humano, de transparencia y de inclusión.

La digitalización ya es visible para la ciudadanía. El portal estatal de trámites concentra gestiones clave —desde licencias de conducir hasta declaraciones de impuestos estatales— y enlaza a ventanillas sectoriales como la de la Secretaría de Gobierno y la de Educación, con guías paso a paso para usuarios estudiante, profesionista o público en general. La promesa oficial es reducir traslados, filas y tiempos de respuesta, con seguimiento en línea y notificaciones.

En materia de legalidad y simplificación administrativa, Guanajuato se apoya en dos pilares: la Ley sobre el Uso de Medios Electrónicos y Firma Electrónica —que habilita comunicaciones, actos y convenios digitales con validez jurídica— y la Plataforma Digital Estatal del Sistema Estatal Anticorrupción, que integra seis sistemas electrónicos y alimenta el cruce de datos sobre contrataciones, servidores públicos y posibles riesgos de conflicto de interés. Ambas herramientas buscan dar certeza a los trámites en línea y reforzar el control interno y la rendición de cuentas.

El impulso digital también tiene un componente de competitividad y gobierno abierto. De acuerdo con reportes oficiales de 2024, Guanajuato alcanzó el primer lugar nacional en indicadores como gobierno abierto, acciones de ciberseguridad en empresas y presupuesto para ciencia, tecnología e innovación, un contexto que la administración estatal pretende capitalizar para acelerar la adopción tecnológica al interior de las dependencias y en su relación con el sector productivo.

El despliegue se alinea, además, con la ola de simplificación y digitalización de trámites a nivel federal —que fija metas de digitalizar 80% de los procedimientos y reducir tiempos de espera a la mitad—, lo cual exige interoperabilidad y estándares comunes entre órdenes de gobierno. La convergencia normativa y tecnológica con la Federación será clave para que los servicios estatales “conversen” con plataformas como identidad digital y ventanillas únicas.

Aunque el énfasis está en el ámbito estatal, la transformación permea al plano municipal. Casos como la plataforma “Gobierno Digital 24/7” de León muestran cómo los ayuntamientos del estado amplían su catálogo de gestiones sin filas y con pagos en línea, un laboratorio útil para escalar buenas prácticas y medir impacto en satisfacción ciudadana.

Los siguientes retos no son menores: consolidar identidad digital y firma electrónica para toda persona usuaria; robustecer infraestructura y ciberseguridad; asegurar interoperabilidad entre dependencias; y garantizar protección de datos personales y evaluación de impacto algorítmico cuando se usen sistemas de IA. La Mesa de Coordinación Estatal será el espacio para orquestar estos frentes, con metas y tableros de control que permitan comparar desempeño entre secretarías y organismos.

En suma, Guanajuato entra a una etapa en la que todas las dependencias deben traducir la visión digital en resultados palpables: trámites más simples y seguros, información pública más útil, compras y auditorías con mejores datos, y servicios que funcionen en cualquier dispositivo y para cualquier persona —incluidas comunidades con baja conectividad—. La digitalización, advierten especialistas, no es solo tecnología: requiere rediseño de procesos, capacitación de funcionariado y participación social para vigilar que la innovación mejore la vida cotidiana y fortalezca la confianza pública.