CDMX, 27 de octubre de 2025.- En un domingo, cálido para ser verano, resultó redondo para la escudería McLaren, Lando Norris firmó una victoria rotunda en el Autódromo Hermanos Rodríguez para llevarse el triunfo en el Gran Premio de la Ciudad de México, marcando un momento clave en la lucha por el título mundial de Formula 1.

Desde la clasificación ya quedó claro que Norris tenía la velocidad: logró la pole position con un tiempo imponente, y durante la carrera no cedió ni un ápice. Lideró de principio a fin, sin dar respiro a sus rivales.
Al finalizar, cruzó la meta con una ventaja de más de 30 segundos sobre su escolta, Charles Leclerc (Ferrari) y con Max Verstappen (Red Bull Racing) completando el podio. En sus palabras al bajarse del auto, Norris afirmó: “What a race. I could just keep my eyes focused … a pretty straightforward race for me.”

Con esta victoria, Norris alcanza los 357 puntos, superando por apenas un punto a su compañero de equipo, Oscar Piastri, que terminó quinto y perdió la punta del campeonato que mantenía hasta ese momento. Esta bandera al cielo de McLaren se produce cuando quedan solo cuatro Grandes Premios por disputarse, por lo que cada punto adquiere una dimensión capital en la pelea por el título.

La diferencia clave fue que Norris, tras algunas dificultades durante la temporada, reconoció haber encontrado finalmente “el coche que necesito”. Comentó que esta vez el monoplaza le permitió “rendimiento como este fin de semana”, algo que había solicitado al equipo para poder pelear al más alto nivel.
Así pues, más que la victoria en sí, marca un cambio de estado para el piloto británico: de perseguido a protagonista. Además, la estrategia del equipo, la puesta a punto del coche y su ejecución al arrancar fueron impecables.

En medio de la celebración, sorprendentemente parte del público abucheó a Norris durante la ceremonia del podio. Aún no está del todo claro el porqué, aunque algunos medios especulan que podrían estar relacionados con incidentes previos en otros GP o malestar de los aficionados locales. Norris lo tomó con calma: “No puedo hacer nada al respecto, simplemente me centré en mi trabajo”. Otro punto a destacar: la carrera no estuvo exenta de tensión. Mientras Norris dominaba, Piastri sufrió para remontar desde una posición retrasada, y Verstappen intentó acercarse al podio pero fue frenado por una virtual Safety Car en los últimos giros.

Con el Gran Premio de México en el bolsillo y el liderato en la tabla, Norris tiene la dinámica de su lado. Pero aún queda camino: cuatro carreras, y rivales como Piastri —y en segundo plano Verstappen— al acecho. McLaren ya se coronó como equipo en constructores esta temporada, lo que pone aún más presión para apuntar al título de pilotos.
Para el aficionado mexicano, la dupla de emociones fue doble: disfrutar de una gran actuación de la F1 en casa —y un triunfo para el espectáculo—, aunque sin tener representante nacional en lo más alto del podio.

Lando Norris no solo ganó el Gran Premio de la Ciudad de México, lo hizo con autoridad, precisión y aprovechando que su coche y su confianza hicieron clic. Esa combinación lo coloca ahora como principal contendiente al título. La escena queda lista para un cierre de temporada lleno de tensión, estrategia y velocidad.

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