Celaya, Gto., a 22 de octubre de 2025.- El 25 de septiembre de 2024, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) notificó al estado de Guanajuato la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) (AVG) en 17 municipios de la entidad. La medida implicaba la activa intervención de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial estatales, así como de los municipios involucrados, con 21 recomendaciones y un plazo definido para atenderlas.

La declaratoria tiene como objetivo central revertir la violencia feminicida, así como otras formas de violencia basada en el género hacia niñas, adolescentes y mujeres. Entre los ejes de acción están: prevenir la violencia, mediante campañas, educación, capacitaciones; mejorar la atención y protección de víctimas; fortalecer la procuración e impartición de justicia con perspectiva de género; atender causas estructurales, incluir empoderamiento económico, educación, y reformas legislativas. Estas acciones se deben realizar de forma coordinada, con seguimiento y evaluación permanente.

En estos meses, poco más de un año, según un reporte reciente, entre enero y julio de 2025 se registraron 224 homicidios dolosos de mujeres en Guanajuato, de los cuales 15 fueron clasificados como feminicidios. No obstante, la investigación y calificación como feminicidio está rezagada: solo el 4 % de los asesinatos de mujeres en la entidad se investiga como feminicidio.

En materia de capacitación y fortalecimiento institucional, el estado reporta: más de mil 600 servidoras y servidores públicos certificados en atención a mujeres víctimas de violencia.

En materia educativa, se impartieron talleres de prevención de violencia a más de 72 mil estudiantes de secundaria y medio superior, lo que representa un 97 % de avance según informes oficiales.

En cuanto al seguimiento institucional, el Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario (GIM) —encargado de calificar el cumplimiento de las recomendaciones— reanudó sus sesiones tras casi nueve meses de inactividad.

Se presentó el Sistema de Seguimiento de la AVG del estado, mediante el cual autoridades reportan avances de cada instancia, disponible al público en línea.

Entre los hitos positivos se encuentra: La creación o fortalecimiento de fiscalías especializadas y juzgados con perspectiva de género, lo cual mejora la atención específica para las mujeres víctimas; Acciones de empoderamiento económico para mujeres vulnerables: apoyos productivos, becas en oficios, como parte de romper la dependencia económica que refuerza la violencia; Avances normativos: reformas legales para integrar la perspectiva de género en atención policial y unidades especializadas en violencia de género.

Aunque hay avances, siguen existiendo severas preocupaciones: Alta incidencia de homicidios de mujeres: los números no han bajado significativamente, lo que muestra que la violencia letal contra mujeres continúa como grave problema; Subregistro o clasificación insuficiente como feminicidio: si sólo el 4 % de asesinatos de mujeres se investiga como feminicidio, muchas agresiones graves podrían no estar siendo atendidas con la debida perspectiva de género; Retrasos en la evaluación formal: Activistas y observadores señalan que la evaluación de cumplimiento de las recomendaciones no ha sido sistemática o con la rapidez necesaria; Coordinación institucional y seguimiento: aunque se ha instalado el sistema de seguimiento, la reactivación interrumpida del GIM evidencia debilidades de coordinación multisectorial.

La violencia estructural no se reduce únicamente con medidas puntuales: la cultura de violencia de género, desigualdad, inseguridad general, siguen siendo factores de fondo que deben enfrentarse a largo plazo.

La declaratoria de alerta también ha generado movilización de organizaciones de la sociedad civil y activistas en defensa de los derechos de las mujeres. Ellas han hecho llamados por: mayor transparencia en los datos de feminicidio, participación ciudadana en las mesas de evaluación, atención digna y protecciones reales para víctimas y sus familias.
También se observa que muchas mujeres siguen viviendo con temor, o en contextos donde la violencia de género no ha sido plenamente visibilizada o atendida.

Para que la AVG en Guanajuato no quede como un documento más y se traduzca en cambios reales, se sugieren los siguientes pasos:

Garantizar el cumplimiento estricto de las 21 recomendaciones y sus 40 acciones derivadas, con plazos claros y datos públicos.

Fortalecer la capacidad institucional estatal y municipal (policías, fiscalía, juzgados) para atender con perspectiva de género y contar con datos oportunos.

Mejorar la clasificación y seguimiento de feminicidios para cerrar la brecha entre lo que sucede y lo que se investiga.

En sus primeros doce meses, la Alerta de Violencia de Género en Guanajuato ha tenido avances importantes —capacitación, plataformas de seguimiento, nuevas estructuras institucionales— pero también enfrenta desafíos severos: la violencia sigue persistente, la clasificación de feminicidios sigue rezagada y la evaluación formal del cumplimiento no ha sido tan ágil como lo requeriría la urgencia del problema.
Este año se presenta como un momento de transición: ya no basta con que la alerta exista, debe materializarse en mayor seguridad, prevención efectiva, justicia visible y vidas transformadas. Las mujeres de Guanajuato esperan que los compromisos de papel se traduzcan en realidades tangibles, y que la próxima evaluación muestre no solo esfuerzos, sino resultados medibles.