Celaya, Gto., a 7 de octubre de 2025.- La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) adjudicó a un consorcio encabezado por la portuguesa Mota-Engil la construcción de la vía férrea del tramo Apaseo el Grande–Irapuato del tren de pasajeros Querétaro–Irapuato, uno de los frentes clave del programa federal de reactivación ferroviaria. Medios locales y especializados confirmaron que la oferta del grupo luso superó a sus rivales en la licitación pública internacional resuelta esta semana.

De acuerdo con reportes de prensa estatal, el paquete adjudicado comprende obras de vía, terracerías, cimentaciones y estructuras a lo largo de aprox. 70.7 kilómetros, longitud prevista para el “segundo tramo” de la línea entre Guanajuato y Querétaro, con calendario de ejecución que apunta a la segunda mitad del sexenio. En notas previas, autoridades y el propio expediente del proyecto ya habían referido esa longitud para la sección Apaseo–Irapuato.

La definición a favor de Mota-Engil México—filial del grupo portugués—se produce tras la reciente asignación al mismo consorcio del primer tramo (Querétaro–Apaseo el Grande, 30.3 km), otorgada en agosto. Con ello, el corredor suma continuidad constructiva bajo un mismo líder privado. Aquella adjudicación fue valuada en MXN $7,630 millones y abarcó diseño y construcción; el nuevo fallo en Guanajuato replica ese modelo de contrato “diseño-construcción” para acelerar frentes y estandarizar procesos.

En el plano local, la Secretaría de Obra Pública de Guanajuato había anticipado que la licitación del Apaseo–Irapuato quedaría resuelta a mediados de octubre, con paradas confirmadas en Celaya, Salamanca, Irapuato y León, además de paraderos en Apaseo el Grande y Villagrán. El anuncio de hoy se alinea con ese calendario y despeja la ruta para que el contratista inicie la fase ejecutiva en cuanto se formalicen actas y derechos de vía.

En términos de metas y plazos, publicaciones regionales señalan que los trabajos de la línea en Guanajuato deberán concluir hacia febrero de 2028, en concordancia con el cronograma general del proyecto Queretaro–Irapuato. Aunque la ARTF no ha difundido aún el programa detallado del segmento Apaseo–Irapuato, el horizonte 2028 aparece como la fecha de referencia para cierre de obra civil principal.

La consolidación de Mota-Engil como actor principal del corredor ocurre en paralelo a otras adjudicaciones del plan nacional de trenes de pasajeros (como Saltillo–Nuevo Laredo), con las que el Gobierno federal busca retomar más de 700 km de nuevas vías en la primera fase y articular polos industriales del Bajío con la megalópolis del centro-norte. En este contexto, la continuidad constructiva en Apaseo–Irapuato es estratégica para enlazar la plataforma logística de Guanajuato con Querétaro y, posteriormente, con León.

Para Guanajuato, el tramo adjudicado significa empleo directo en obra, demanda de insumos locales y mejor conexión interurbana—especialmente en Celaya, Salamanca e Irapuato—, además de un incentivo para patios de mantenimiento y proyectos de reordenamiento urbano asociados a estaciones y derechos de vía. La ficha del proyecto en “Proyectos México” confirma el alcance de construcción de vía férrea para servicio de pasajeros en los estados de Querétaro y Guanajuato, lo que sienta las bases institucionales del contrato.

Tras el fallo, se esperan los actos de firma de contrato, integración del programa ejecutivo, liberación de frentes y dictámenes ambientales. En paralelo, los ayuntamientos del corredor deberán coordinar gestión de suelo, movilidad alimentadora y seguridad perimetral para que la obra avance sin cuellos de botella. La ARTF y la SICT publicarán en las próximas semanas los detalles técnicos y el calendario de hitos de obra para el tramo Apaseo–Irapuato.