León, Gto., 4 de octubre de 2025.- El Club León mueve sus fichas con decisión: anunció oficialmente el regreso de Ignacio Ambriz como director técnico para lo que resta del torneo Apertura 2025, tras la renuncia de Eduardo Berizzo luego de la dolorosa derrota 2-0 frente a Juárez.

Este regreso no es un nombre más en el banquillo: Ambriz ya vivió su primera etapa con los esmeraldas entre 2018 y 2021, periodo en el que llevó al club a la conquista de la Liga MX Guard1anes 2020. En esta nueva etapa, la directiva apuesta por su experiencia para revertir la crisis deportiva que vive León, actualmente en la posición 11 de la tabla con 12 puntos (3 victorias, 3 empates y 5 derrotas) después de 11 jornadas.

La carrera de Ambriz como entrenador combina éxitos locales, retos internacionales y procesos complicados. En su etapa inicial con León dejó números alentadores: dirigió 113 partidos, sumando 61 victorias, 23 empates y 29 derrotas, con momentos de dominio prolongado en la Liga MX. Ese éxito, coronado con el título de 2020, le dio un vínculo especial con la afición y la directiva.

No obstante, después de dejar León, sus procesos han sido más irregulares. Dirigió al Huesca en España, al Toluca y, más recientemente, a Santos Laguna, donde su paso terminó con el equipo hundido al último lugar del Apertura 2024. En Santos, la campaña fue especialmente difícil: solamente pudo cosechar 10 puntos, lo que obligó al club a tomar decisiones drásticas.

Esa montaña rusa lo lleva ahora de nuevo a casa. Aunque el contrato que firmó sería por lo que resta del torneo (hasta diciembre de 2025), su continuidad podría depender fuertemente del rendimiento inmediato y la clasificación a la Liguilla o al Play-In.

Desde su presentación, Ambriz sabe que no será fácil: debe reordenar un equipo que ha venido en caída, insuflar confianza y recuperar resultados con urgencia. Su debut será el sábado 4 de octubre ante Toluca, uno de los cuadros más regulares del torneo.

Una parte clave de este nuevo proyecto será el colombiano James Rodríguez. Ambriz sostuvo un cara a cara con él para explicarle su visión y el rol que desea que juegue dentro del equipo. Tras rumores sobre su posible exclusión, el DT dejó claro que no pidió su salida y que le interesa que James se sienta cómodo para brillar.

La plantilla deberá responder al llamado: jugadores jóvenes con proyección deberán compaginar con figuras consolidadas para generar un balance entre intensidad, talento y carácter.

En el cúmulo de expectativas también aparece el tema financiero. Se habla de un “millonario contrato” para Ambriz, con montos que no han sido confirmados oficialmente, pero que reflejan la apuesta ambiciosa que hace la directiva por su regreso. Además, circulan rumores sobre su cambio de imagen física (se habla de bótox), los cuales el entorno desmintió, señalando simplemente que el entrenador se afeitó.

El regreso de Ambriz puede leerse como una jugada emocional, marcada por la nostalgia de aquel León que alcanzó grandes momentos con él, pero también con un cálculo pragmático: confiar en alguien que ya conoce los pasillos, la afición y la presión del club.

Si bien traer de vuelta a un ex entrenador exitoso no garantiza el éxito inmediato, su conocimiento del entorno y su pasado triunfal le otorgan una legitimidad que pocos tienen. No obstante, el tiempo será implacable: si los resultados no acompañan, la crítica será despiadada.

Lo que queda claro es que el León está apostando con todo: busca reconectarse con sus momentos dorados, sanear sus heridas recientes y aspirar de nueva cuenta a ser protagonista en la Liga MX. El acierto dependerá de la respuesta del equipo y de la capacidad de Ambriz para adaptarse al presente, no únicamente vivir del pasado.