Celaya, Gto., a 1 de octubre de 2025.- Hoy se cumple el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (octubre 2024-septiembre 2025). Como todo balance en marcha, su gestión presenta avances contrastados, contradicciones y desafíos estructurales que tensan sus posibilidades de consolidación.

C. Sheinbaum asumió la presidencia con una mayoría legislativa robusta, heredando del saliente presidente y fundador del partido MORENA Andrés Manuel López Obrador, con el reto de dar “segundo piso” a la Cuarta Transformación. Esa sucesión política implicaba continuidad, pero también presión por diferenciar su estilo y mostrar que el proyecto no se agotaba con el morenismo unidimensional previo.

En sus primeros meses, la aprobación de Sheinbaum osciló entre 62 % y 64 % según encuestas de Mitofsky (primer trimestre). (mitofsky.mx)
A la fecha de su primer informe, algunas encuestas la ubicaban con apoyos alrededor del 70 %. Esa alta legitimidad inicial le daba un margen político amplio para maniobrar, pero también generaba fuertes expectativas de resultados.

Desde el inicio, Sheinbaum debió enfrentar un entorno internacional volátil: la amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, problemas globales en cadenas de suministro y presión sobre la inversión extranjera. Su estrategia ha oscilado entre diplomacia preventiva y cierto pragmatismo económico, procurando que México no pagara el costo más alto de disputas externas.

Principales logros y apuestas políticas:

1.- Consolidación institucional y reformas estructurales

Reforma administrativa y centralización: En sus primeros meses, Sheinbaum promovió reorganizaciones institucionales, fusionando organismos autónomos o transfiriendo funciones a secretarías con el argumento de eficiencia y austeridad. Esto ha sido interpretado por sus defensores como un intento de “Estado más compacto”, pero por sus críticos como una concentración excesiva de poder.

Plan México y agenda de soberanía: La presidenta presentó el Plan México, con 18 programas y acciones orientados a fortalecer el mercado interno, la soberanía alimentaria, energética, producción nacional y programas sociales. Esta apuesta estratégica busca cimentar una narrativa de crecimiento autónomo, reduciendo la dependencia externa.

Propuestas legislativas relevantes: Entre otras iniciativas, se han planteado reformas para restringir la reelección inmediata, evitar nepotismo (que incluyan familiares de servidores públicos) y regular aspectos del financiamiento político. No obstante, el avance legislativo no ha sido lineal, pues ha encontrado resistencia incluso dentro del bloque parlamentario oficialista.

2. Política social y bienestar

Fortalecimiento de programas sociales Se han promovido ampliaciones y reorientaciones de programas de bienestar, cambios en becas y ayudas a sectores vulnerables. En su informe, la presidencia destacó avances en reducción de pobreza, cobertura en salud y políticas de educación.

Autosuficiencia alimentaria: La administración ha puesto especial énfasis en metas ambiciosas para producción agrícola (maíz, frijol, leche, arroz) y en reorganizar esquemas como DICONSA/SEGALMEX bajo el paraguas de “Alimentación para el Bienestar”. Esa estrategia se ve como un intento de combinar política social con estímulo productivo, aunque los resultados de corto plazo aún están por definirse.

3. Economía, finanzas y control fiscal

Condiciones macroeconómicas moderadas: El gobierno heredó un déficit elevado y una economía con muchos riesgos. Durante su primer año, la inversión pública retrocedió (reportes apuntan a una caída de 22 %) y la privada también sufrió un freno de 5 %. El crecimiento económico fue mínimo (por ejemplo, 0.1 % en los primeros siete meses).No obstante, el gobierno ha anunciado que evitar la recesión era prioridad y que mantuvo estabilidad en el tipo de cambio e inflación controlada.

Recaudación y contrabando: Un punto crítico ha sido la fuga fiscal derivada del contrabando, particularmente en aduanas, que ha implicado pérdidas al erario estimadas en decenas de miles de millones de pesos. Para responder, la administración ha impulsado reformas a la Ley de Aduanas, endurecimiento de controles, sanciones y responsabilidad compartida de agentes aduanales. Hay 109 expedientes penales abiertos por perjuicios al fisco cantados en 22 843 millones de pesos, según reportes del SAT.

4. Seguridad, violencia y crimen organizado

Es uno de los frentes más desafiantes y críticos del balance: En algunos estados se han registrado repuntes de homicidios, irregulares enfrentamientos entre cárteles y presencia de células criminales emergentes. La política de seguridad no ha logrado aún revertir la percepción dominante de inseguridad: muchos ciudadanos siguen identificando la violencia como el principal problema del país. El combate al “huachicol” (robo de combustible, contrabando) ha sido una preocupación importante, que ha involucrado acusaciones hacia elementos de la Marina y requerimientos de mejoras institucionales en aduanas. Aunque el gobierno ha presentado algunos operativos mediáticos y detenciones de alto perfil, la transformación estructural del aparato de seguridad sigue siendo un reto de mediano y largo plazo.

5. Política interna y conflictos partidistas

Tensiones dentro de Morena: A pesar de su mayoría, Sheinbaum enfrenta resistencias internas. Figuras como Adán Augusto López, Ricardo Monreal y otros liderazgos del partido han actuado con autonomía, a veces en contradicción con la agenda de la presidencia. Un episodio simbólico fue el aplazamiento legislativo de reformas contra el nepotismo: originalmente promovidas por la presidencia, el Congreso morenista pospuso su aplicación hasta 2030. Estas disputas revelan que Morena sigue siendo un conglomerado con fuertes “islotes” de poder, lo que limita la disciplina hegemónica del Ejecutivo.

Diferenciación de estilo frente al obradorismo: Sheinbaum ha intentado proyectar un liderazgo más tecnocrático, moderado y sobrio, menos confrontativo que el de López Obrador. Esa marca estilística le ha otorgado cierto margen de maniobra política, pero al mismo tiempo ha generado críticas de “falta de fuego moral” por parte de sectores más duros del morenismo.

Silencios y omisiones en su informe: Algunos analistas han cuestionado omisiones importantes en su primer informe: asuntos como violencia en ciertos estados, conflictos territoriales o controversias institucionales no fueron abordados con la claridad esperada. Estos “silencios” pueden ser tanto estratégicos como riesgos políticos, pues dejan espacios para que la oposición y los medios amplifiquen narrativas críticas.

Riesgos de consolidación

Para calibrar de manera equilibrada, vale identificar no sólo los logros visibles, sino también las limitaciones y los peligros que podrían comprometer el éxito de su sexenio.

Sostenibilidad del modelo sin crecimiento vigoroso: Muchos de los programas sociales y compromisos de financiamiento asumen capacidad de recaudación creciente o control del gasto. Si la economía continúa con crecimientos mínimos o estancamientos, esas promesas pueden volverse insostenibles.
La restricción de la inversión privada en el primer año es un indicador que merece atención. (Inversión privada cayó ~5 %)

El aparato de seguridad: transformación tardía: El combate estructural al crimen organizado exige reformas profundas de mando policial, ministerialización de la justicia y control institucional, no solamente acciones operativas. En ese terreno, los avances han sido más simbólicos que radicales hasta ahora.

Conflictos intrapartidistas y riesgo de escisiones: Si las disputas internas de Morena se intensifican, pueden debilitar la unidad del bloque oficialista y abrir espacios para la oposición, sobre todo en elecciones intermedias futuras.

Imagen presidencial frente a medios y oposición: Aunque goza de alta aprobación, esa popularidad puede erosionarse si no logra traducir legitimidad en resultados concretos visibles en seguridad, empleo e infraestructura. Además, los medios y actores de oposición han puesto el foco en los “silencios” del informe, los escándalos fiscales y los contrastes entre discurso y realidad.

Desafíos estructurales de largo plazo: Problemas como desigualdad territorial, pobreza persistente, debilidad institucional y corrupción histórica no pueden resolverse en un año. Sheinbaum debe asumir que muchas reformas (judiciales, fiscales, de seguridad) requerirán fases racionales y resistencias.

El primer año de Claudia Sheinbaum ha sido exitoso en términos políticos: logró conservar una alta legitimidad, lanzó una agenda ambiciosa —el Plan México— y comenzó reformas estructurales. Ha marcado la diferencia frente a su predecesor en estilo, ha tratado de evitar los extremos del autoritarismo y ha puesto énfasis en la austeridad técnica.

Sin embargo, los nubarrones están presentes: la economía, el desafío de la seguridad, las resistencias internas y la necesidad de resultados tangibles son factores que pueden hacer que ese capital político se erosione si no se administra con cautela. En el horizonte, la presidenta enfrenta el reto de consolidar su proyecto de forma institucional, evitar la polarización excesiva y demostrar que su estilo “sereno pero firme” logra transformar realidades cotidianas.