CDMX., a 27 de septiembre de 2025.- En una jugada que mezcla identidad cultural, estrategia de marketing y emotividad deportiva, la FIFA presentó el 25 de septiembre de 2025 —menos de un año antes del arranque del torneo— las tres mascotas oficiales del Mundial 2026: Zayu, Maple y Clutch.
Este Mundial será el primero organizado de forma conjunta por tres países: México, Estados Unidos y Canadá, y por ello las mascotas adoptan cada una su propia nacionalidad simbólica, enraizada en la fauna y cultura de su tierra.

Zayu
Representa a México. Es un jaguar antropomórfico que viste de verde en alusión al país anfitrión. En el campo de juego, Zayu desempeña el rol de delantero, con atributos de agilidad, audacia e ingenio. Fuera del terreno deportivo, su misión simbólica es llevar consigo la riqueza cultural mexicana: danza, gastronomía, tradiciones y celebraciones. La FIFA lo describe como un embajador de la “conexión cultural” y símbolo de orgullo nacional.

Maple
Es el representante de Canadá. Se trata de un alce antropomórfico que viste de rojo, evocando la emblemática hoja de arce canadiense. Maple asume la posición de portero, encargándose simbólicamente de proteger la portería del equipo de mascotas. En su narrativa, Maple es viajero, amante de la música y de la creatividad, recorriendo provincias y territorios para conectar con el público canadiense.

Clutch
Corresponde a Estados Unidos. Clutch es un águila calva antropomórfica que viste azul, el color tradicional estadounidense. En el esquema ficticio del “equipo mascota”, Clutch desempeña el papel de centrocampista, articulando la conexión entre defensa y ataque. Su carácter fue descrito como aventurero, curioso, optimista y con el deseo de “volar alto” más allá del deporte. Su rol es unir culturas, representar diversidad e infundir energía.
La decisión de presentar tres mascots por primera vez responde directamente al formato de co-sede tripartita del Mundial 2026. No se trata solo de un guiño visual, sino de una estrategia de comunicación que pretende reflejar unidad, diversidad y celebración multilateral.
Según los comunicados oficiales, los personajes buscan encarnar valores como la pasión, la cultura, la cooperación entre naciones y el espíritu festivo mundialista. Además, tendrán presencia más allá de los estadios: aparecerán en artículos de merchandising y jugarán papeles interactivos en videojuegos vinculados al torneo (por ejemplo, “FIFA Heroes”).
Este tipo de estrategia no es inédita, pero sí representa una evolución: las mascotas ya no son solo adornos del evento, sino protagonistas mediáticas anticipadas que buscan conectar emocionalmente con audiencias globales.
Como todo símbolo mediático, las mascotas no están exentas de debates. Algunos críticos cuestionarán si estos personajes lograrán trascender el estereotipo publicitario y realmente conectar con las identidades culturales detrás de ellos. Otros podrían ver la triple mascota como una “sobrecarga simbólica” que diluye la identidad nacional de cada país.

Sin embargo, la FIFA también asume el reto de que estas figuras perduren en la memoria del aficionado: que Zayu sea recordado en México no solo como el jaguar del Mundial, sino como un símbolo de orgullo; que Maple se convierta en ícono juvenil en Canadá; que Clutch represente a los EE. UU. en un plano más emocional que competitivo.
Zayu, Maple y Clutch no son simplemente mascotas; son emblemas simbólicos de un Mundial 2026 que promete reinventar la experiencia global del fútbol. Representan más que fauna autóctona: son puentes culturales, vehículos de narrativa y protagonistas anticipados de una fiesta deportiva continental.
En los meses que restan, veremos cómo se despliegan sus historias, cómo el público los abraza y hasta qué punto logran convertirse en fuerzas simbólicas tan poderosas como el mismo torneo. Si logran emocionar, triunfarán.





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