Celaya, Gto., a 26 de septiembre de 2025.– En un acto celebrado ayer en esta ciudad, fue presentado oficialmente el proyecto “Celaya Motor del Bajío”, una iniciativa ambiciosa con la cual autoridades locales, empresarios y sociedad civil buscan reposicionar a Celaya como un epicentro estratégico de desarrollo en la región del Bajío.

La presentación que se realizó en el marco de la Segunda Parte del «Foro de Ecosistemas Económicos 2025» estuvo organizada por el Consejo Coordinador Empresarial de Celaya (CCE), encabezado por Jorge Gámez Campos, quien recordó las décadas de gestión y esfuerzo para concretar proyectos emblemáticos como el ferroférico y la Puerta Logística del Bajío (antes conocida como “puerto seco” o “puerto interior”). Según Gámez, aquellas luchas no fueron en vano: “Hoy podemos decir con orgullo que se está materializando una visión de ciudad… con el ferroférico concluido y la puerta logística a punto de operar, Celaya se consolida como el nuevo corazón logístico del Bajío.”

El proyecto “Motor del Bajío” busca articular distintos frentes: desde la mejora en la infraestructura logística hasta incentivos a la formalidad empresarial, pasando por un esquema de reconocimiento a empresas que cumplan estándares de innovación, responsabilidad social y competitividad.

Según los ponentes y documentos presentados, “Celaya Motor del Bajío” se sustenta en varios pilares: Distintivo “Celaya Motor del Bajío”: un reconocimiento que será otorgado a empresas de todos los tamaños (grandes, medianas, pequeñas, emprendedores) que cumplan requisitos de formalidad, certificaciones asociadas (por ejemplo “Marca Guanajuato”), buen gobierno corporativo y responsabilidad social. Conectividad multimodal: el proyecto se alinea con la operación de la Puerta Logística del Bajío, que interconectará servicios de transporte carretero, ferroviario e incluso aduanas especializadas. Atracción de inversión y desarrollo urbano ordenado: entre los objetivos está captar capital nacional y extranjero, pero también gestionar un crecimiento territorial sustentable, que contemple servicios públicos, movilidad y zonas de crecimiento con sentido planeado. Generación de empleos y reactivación económica: la iniciativa prevé miles de empleos directos e indirectos, con especial enfoque en sectores como la industria automotriz, logística, alimentos, electrodomésticos y otros que puedan aprovechar la infraestructura logística regional.

Uno de los antecedentes más relevantes es que el gobierno federal integró a Celaya en el programa de Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar (Polos del Bienestar), lo que le da soporte estratégico nacional al objetivo de descentralizar el crecimiento económico del país.

En la presentación se hizo hincapié en una visión compartida: gobierno y sector privado deben caminar juntos. Se enfatizó que este no es un proyecto aislado ni de corto plazo, sino más bien el inicio de una nueva etapa para Celaya. Entre las cifras más llamativas que se mencionaron: Celaya actualmente moviliza aproximadamente 30 millones de toneladas de mercancía al año, lo que representa cerca del 23 % de la carga ferroviaria nacional, lo que subraya su peso en el entramado logístico del país. Adicionalmente, se proyectan 5,000 empleos directos solo en la fase inicial del plan logístico, con impacto en múltiples sectores productivos.

Participaron en el Panel del Foro Ecosistemas Económicos 2025 además del propio Jorge Gámez Campos, del CCE Celaya, Ricardo Garrido Sanchez del CCE de San Miguel Allende, Raúl Silva Avila de la CMIC Gunajuato, Alejandro Hernández Fonseca de la Subsecretaría de Economía; Julio di Bella fundador de El Gran Bajío Network.

Las voces de la industria local manifestaron optimismo, aunque también cautela: el reto será que estos compromisos se traduzcan en hechos concretos, plazos cumplidos y que la empresa mediana y pequeña no quede rezagada frente a las grandes inversiones.

A pesar del entusiasmo, no todo será sencillo. Algunos de los obstáculos esperados incluyen:

1. Coordinación interinstitucional: involucrar a municipios vecinos de la zona metropolitana Laja-Bajío, gobierno estatal y dependencias federales será clave para articular rutas, permisos y obras de infraestructura.
2. Financiamiento y viabilidad técnica: ejecutar las obras logísticas, ferroviarias, aduanales y de infraestructura urbana requiere inversiones costosas y una administración rigurosa.
3. Equilibrio entre crecimiento y sustentabilidad: el modelo deberá contemplar impacto ambiental, uso del suelo y servicios públicos adecuados.
4. Inversión en capital humano: para que las empresas locales (incluyendo pymes) puedan competir en ese nuevo escenario global, necesitarán capacitación, innovación y alianzas.
5. Transparencia y rendición de cuentas: para que la ciudadanía confíe en que no se quede en promesas, será esencial un seguimiento público de avances y resultados.

Al término del Foro, el Maestro y Analista Político Jesús Silva Herzog Márquez, expuso una conferencia Magistral, sobre temas que tienen que ver con la política económica implementada por Donald Trump, subrayando las implicaciones económicas de la imposición de aranceles. Igualmente argumentó sobre los cambios profundos en la democracia mexicana a partir del ascenso al poder de Andrés Manuel Lopez Obrador y su política económica estatista, populista y centralizada en quien ostenta el poder ejecutivo, sin propuestas políticas de la oposición obnibulada.

Aunque el acto de ayer fue simbólico, representó un momento de cohesión entre el sector productivo, el gobierno municipal y estatal. La narrativa fue clara: Celaya ya no será solo un punto de paso, sino un nodo decisivo para la competitividad logística del Bajío y de México.

Ya desde ahora, el proyecto es observado por inversionistas, gobiernos estatales y municipales del país. Si logra materializarse con rigor y compromiso, “Celaya Motor del Bajío” podría ser un detonante que reordene las dinámicas económicas del centro-norte del país, y que ofrezca a esta ciudad una nueva hoja de ruta para su desarrollo sostenido.