Celaya, Gto., 11 de septiembre de 2025.- Septiembre no solo es el mes en que los mexicanos celebramos la la Independencia, también es una temporada en la que los sabores, aromas y colores de la gastronomía mexicana se convierten en protagonistas de las celebraciones. Desde el norte hasta el sur del país, cada región aporta un platillo que enriquece la mesa durante las fiestas patrias, donde los chiles en nogada, el pozole y las enchiladas ocupan un lugar especial.

Uno de los más representativos es el chile en nogada, originario de Puebla, considerado un símbolo patrio por sus colores que evocan la bandera nacional: el verde del chile poblano, el blanco de la nogada de nuez y el rojo de la granada. Esta receta, que combina carne, frutas, nueces y especias, tiene raíces en la cocina conventual del siglo XIX y hoy es un emblema de orgullo nacional.

El pozole, por su parte, es quizá el plato más extendido en los festejos del 15 y 16 de septiembre. Con base de maíz cacahuazintle, carne de cerdo o pollo, y acompañado de lechuga, rábanos, orégano y tostadas, existen variantes regionales: el pozole blanco de Guerrero, el rojo de Jalisco y el verde de Michoacán, todos presentes en las mesas familiares.

Las enchiladas, en sus múltiples versiones —mineras de Guanajuato, suizas, potosinas o verdes y rojas— son otro clásico en estas fechas. Su versatilidad y sabor las hacen uno de los antojitos más buscados en las ferias y kermeses patrias.

A estos platillos se suman otros íconos de la cocina popular mexicana, como los tacos dorados, las gorditas, las garnachas, los tamales, las tlayudas oaxaqueñas y, para el brindis, el inconfundible tequila y el mezcal. En el terreno de los postres, no pueden faltar el arroz con leche, las capirotadas, los buñuelos y el pan de elote y desde luego una buena cajeta de Celaya para cerrar.

Expertos en gastronomía destacan que estos alimentos no solo cumplen una función culinaria, sino que refuerzan la identidad y el sentido de comunidad. “La comida mexicana en septiembre es un homenaje a nuestra historia y diversidad cultural”, señaló la investigadora gastronómica María del Carmen Vázquez.

En cada rincón del país, las familias mexicanas celebran la independencia compartiendo mesa y tradición, reafirmando que el verdadero espíritu patrio también se disfruta a través del paladar.