Venecia, Italia, 27 de agosto de 2025.- La 82ª edición del Festival de Cine de Venecia, uno de los certámenes más encumbrados del calendario cinematográfico, se perfila como una celebración de voces globales y, en particular, de la pujante presencia mexicana en sus distintos ámbitos.

Guillermo del Toro y Frankenstein: México en la Competencia Oficial

Una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano, Guillermo del Toro, se encuentra entre los cineastas en competencia por el codiciado León de Oro con su esperada adaptación de Frankenstein. Este proyecto, producido para Netflix, cuenta con las actuaciones de Oscar Isaac como Victor Frankenstein y Jacob Elordi como su creación monstruosa. Del Toro no es ajeno a este festival: ya ganó el León de Oro en 2017 por The Shape of Water. Su presencia no solo subraya su estatus internacional, sino también la relevancia del cine mexicano en la escena del festival.

Una Ola Latina: México como Polo de Atracción

El cine latinoamericano en general ha cobrado mayor visibilidad en Venecia. Según Cinema Tropical, la edición de 2025 se distinguió por una «rare and meaningful level of visibility» de cine latino, en la que México tiene un rol protagónico. En la sección Orizzonti, dedicada a nuevas tendencias, destaca la inclusión del mexicano David Pablos con En el camino. No es solo una participación aislada, sino parte de una representación más amplia en la que México y otras cinematografías de la región marcan presencia.

Ecos del Pasado y Trayectorias que Inspiran

La tradición mexicana en Venecia se remonta a varias ediciones atrás. Un ejemplo memorable fue en 2016, cuando Amat Escalante ganó el León de Plata (Silver Lion) a Mejor Dirección por La región salvaje (The Untamed). Por su parte, Alejandro González Iñárritu, reputado cineasta nacional, también dejó historia al editar su ambicioso film Bardo tras su presentación en Venecia, dando un testimonio de su oficio y sensibilidad artística.

Productores y Plataformas: El Rol Detrás de Cámaras

Aunque los focos suelen estar en la dirección y el talento frente a cámaras, el cine mexicano cuenta también con poderosas voces en la producción. Julio Chavezmontes, líder del sello PIANO, ha llevado múltiples proyectos mexicanos a festivales como Cannes, Berlín y Venecia. Asimismo, Olga Segura, productora que combina cine y activismo, ha llevado a la gran pantalla trabajos destacados, incluida la participación de su producción Waiting for the Barbarians en Venecia en 2019.

Este año, el festival ha adoptado un tono más reflexivo y político. Temas como la monstruosidad —literal y metafórica— atraviesan varios títulos. Frankenstein de Del Toro encabeza este hilo narrativo, siendo una metáfora viva de los monstruos creados por el hombre y sus consecuencias. El director artístico Alberto Barbera destacó que el cine no ofrece soluciones, pero sí siembra dudas que invitan a la introspección.

La presencia mexicana en el Festival de Venecia 2025 va más allá de eventos aislados: se trata de una presencia consolidada y multifacética. Desde el peso simbólico de Guillermo del Toro en competencia oficial hasta la fuerza emergente del cine de autor nacional y el sólido soporte de productores visionarios, México demuestra ser más que un invitado: es un protagonista firme en la narrativa global contemporánea.