Celaya, Gto., a 20 de agosto de 2025.- Aproximadamente 10 a 15 migrantes permanece bajo el puente Siglo XXI, en espera de asistencia o de decidir si regresan a sus países de origen o se trasladan a la Casa del Migrante en Celaya.

Durante una visita realizada hace aproximadamente un mes, personal del gobierno —incluyendo el DIF municipal, el Instituto Nacional de Migración (INM), la Secretaría de Salud local y el Instituto Local de las Mujeres— ofrecieron opciones a estas personas, entre las cuales estaba el traslado voluntario a la Casa del Migrante en Celaya. Hasta el momento, se confirmó que una persona ha optado por este traslado, aunque aún se espera mayor decisión por parte del resto.

Celaya ha sido tradicionalmente una escala importante para migrantes en tránsito, debido a su ubicación estratégica y la confluencia de vías ferroviarias de Ferromex y Kansas City Southern. Mensualmente, por esta ciudad pasan aproximadamente 3 000 migrantes; antes, eran agrupaciones grandes, aunque ahora predominan los grupos más pequeños y dispersos.

En la ciudad existen al menos tres casas de migrante: Casa El Buen Samaritano (a cargo de la Diócesis de Celaya), Casa del Migrante Abba y el albergue Manos Extendidas. Estos albergues, mayoritariamente sostenidos por las autoridades municipales civiles y eclesiásticas, personas e instituciones desde su creación, reconociendo en especial a los sacerdotes Rogelio Segundo (+), el Padre Agustín, instituciones como las universidades (UG, ULM, ITC, UC, UB) e iniciativas comunitarias, personas como Gustavo Rébora (+), ofrecen hospedaje temporal, comida, ropa, atención médica y humanitaria, agua y otros servicios básicos.

La respuesta de las autoridades y organizaciones civiles se ha mantenido constante a lo largo del tiempo. En varios municipios del estado (Salamanca, Irapuato, León), el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, ha desplegado brigadas para entregar cobijas, paquetes de alimentos, kits de suero, agua, papel y otros insumos esenciales. Colaboran organizaciones como “Amigos del Tren” en Irapuato, “San Carlos Borromeo” en Salamanca y “Albergue Galilea” en León.

En Celaya, la protección civil y autoridades locales mantienen una vigilancia constante y monitoreo en las zonas cercanas a las vías del tren, activando albergues temporales cuando los albergues establecidos son rebasados.

Ante la iniciativa surgida en Irapuato existen retos y consideraciones: 1) Voluntariedad del traslado: El desplazamiento de personas hacia la Casa del Migrante en Celaya es voluntario; no existen mecanismos obligatorios para su traslado. 2) Capacidad de albergues: Aunque el flujo migratorio ha disminuido, la demanda de servicios humanitarios puede sobrepasar la capacidad de las casas del migrante si los grupos se incrementan repentinamente.3) Condiciones de riesgo en tránsito: Los migrantes reportan desafíos graves durante su paso, incluyendo robos, agresiones y riesgos de reclutamiento criminal

La movilización de migrantes desde Irapuato hacia la Casa del Migrante en Celaya es un proceso organizado y voluntario, sustentado en la coordinación entre autoridades locales, estatales y asociaciones civiles. Aunque por ahora solo una persona ha decidido trasladarse, sigue abierta la posibilidad para que otros lo hagan, bajo condiciones de seguridad y con acceso a apoyo humanitario digno.

Este fenómeno refleja el esfuerzo conjunto por atender a personas en situación de desplazamiento, garantizando su dignidad sin forzarlas, sino brindando opciones de asistencia según sus necesidades.

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