Celaya, Gto., 20 de agosto de 2025. – En un contexto global marcado por tensiones logísticas, disrupciones en las cadenas de suministro y reconfiguraciones geopolíticas, Guanajuato vislumbra una oportunidad estratégica para posicionarse en la industria de producción y exportación de chips y semiconductores.
La industria automotriz—una de las más fuertes en el estado—sufrió de alertas por la escasez de microchips, una problemática que ha impulsado la reubicación de la proveeduría hacia mercados más cercanos. La estrategia de “just in case” reemplaza al tradicional “just in time”, y Guanajuato busca capitalizarlo, no solo trayendo plantas de fabricación, sino también fomentando el diseño de chips locales mediante el proyecto Valle de la Mentefactura y el Instituto de Innovación, Ciencia y Emprendimiento para la Competitividad para el Estado de Guanajuato IDEA GTO surgidos en el sexenio pasado.

Estas estrategias apuntan a materializar el potencial: 1) Talento humano y academia: El gobierno estatal fomenta alianzas con instituciones como el Cinvestav y la Universidad de Arizona, en Phoenix, así como las instituciones de investigación y formación de talento humano en Guanajuato, para explorar capacidades en fabricación de chips y electromovilidad; 2) Incentivos e infraestructura: Con una estrategia basada en nearshoring, Guanajuato busca atraer empresas del sector mediante incentivos, parques industriales —más de 3,000 hectáreas disponibles— infraestructura ferroviaria y energética consolidada; 3) Cadena de valor regional: La Alianza Centro-Bajío-Occidente (incluye Guanajuato) se presenta como un bloque estratégico para atraer inversiones en microchips, aprovechando un hub automotriz ya consolidado en la región; 4) Riesgos y retos estructurales: La industria de semiconductores exige inversiones multimillonarias, procesos de manufactura altamente especializados y años de desarrollo, lo que representa una barrera significativa para el estado. No obstante, el entorno mundial apunta hacia una diversificación de la producción global de chips, con apoyo de programas como el CHIPS and Science Act de EE.UU., que busca fortalecer cadenas más seguras y diversificadas, incluyendo a México

Guanajuato podría tener ventajas en esta ventana de oportunidad: 1) Ventaja logística y posición geográfica: Conectividad óptima a través de ferrocarriles, carreteras y proximidad a los principales mercados nacionales; 2) Ecosistema tecnológico emergente: Clústeres industriales, centros educativos, y la proximidad con empresas globales automotrices crean un entorno favorable; 3) Apertura al nearshoring y a la electromovilidad: La región aspira a no solo ensamblar chips, sino desarrollarlos, especialmente para vehículos eléctricos
El estado hoy trabaja en una hoja de ruta para identificar qué partes de esta cadena productiva pueden desarrollarse localmente, aprovechando su capacidad manufacturera y su capital humanoEl reciente anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la imposición de aranceles del 100% a los semiconductores y microchips fabricados fuera de Estados Unidos ha generado incertidumbre, pero también abre una ventana de oportunidad para estados como Guanajuato, que buscan diversificar su industria más allá del sector automotriz. técnico, con miras a construir una nueva plataforma industrial.
Celaya, en el centro del diamante de México, largamente trabajado, con una infraestructura industrial instalada y con un crecimiento potencial, con talento humano y experiencia (con instituciones investigadoras y formadoras de talento), estratégicamente comunicado, emerge como un Polo de Desarrollo impulsado por los gobiernos federal y estatal, y aunque hoy no es un centro principal para la fabricación de chips, sí juega un papel en la industria electrónica a través de las plantas armadoras Honda, Mazda y Toyota (en el centro de tres armadoras (en un rango de no más de 40 kms), estratégica y geográficamente bien localizado (vías férreas, carreteras, aeropuertos).

El estado trabaja en una hoja de ruta para identificar una posible intervención y desarrollo en la cadena productiva, aprovechando su ya probada capacidad manufacturera y el Factor Humano. Adicionalmente el anuncio del presidente Donald Trump, sobre la imposición de aranceles del 100% a los semiconductores y microchips fabricados fuera de Estados Unidos a más de generar incertidumbre abre una ventana de oportunidad para Guanajuato, que buscan diversificar su industria más allá del sector automotriz. técnico, con miras a construir una nueva plataforma industrial.
Guanajuato cuenta con los cimientos —infraestructura, talento, ecosistema automotriz— para aspirar a la manufactura y diseño de semiconductores. La clave estará en consolidar alianzas estratégicas, canalizar inversión pública y privada, y contar con el respaldo académico y tecnológico suficiente. De consolidarse como un polo regional en esta materia, el estado no solo podrá buscar exportar chips, sino redefinir su papel en la industria 4.0.





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