Celaya, Gto.- a 5 de agosto de 2025.- En una ciudad marcada por la inseguridad, un programa municipal está construyendo un puente de solidaridad: “Esperanza para el Futuro”, la beca creada para respaldar a menores que han perdido a uno o ambos padres a causa de la violencia.

El programa fue instituido en 2025 por el gobierno municipal con un presupuesto de 4.5 millones de pesos, destinado a otorgar 250 becas anuales. Cada becario recibe 1 500 pesos mensuales, equivalente a 18 000 pesos al año, con el fin de sostener su educación formal ante la pérdida familiar.

El alcalde Juan Miguel Ramírez Sánchez puntualizó que, más allá de los casos de homicidio o desaparición, también se busca incluir a aquellos menores abandonados debido a la migración o ruptura familiar, siempre que estén registrados en las bases oficiales establecidas

El regidor panista Carlos Alberto Ruiz León, presidente de la Comisión de Educación del Ayuntamiento, destaca que es la primera vez que se instituye esta modalidad focalizada en víctimas colaterales de la violencia, con el fin explícito de retener a los menores en las aulas y garantizar un horizonte educativo para quienes han quedado en situación de orfandad o abandono.

Inicialmente, el programa contemplaba apoyar a un solo hijo por familia; sin embargo, frente al bajo número de solicitudes —se recibieron solo 140 inicialmente— se abrió la posibilidad de brindar el apoyo a dos hijos por familia, ampliando así la cobertura sin exceder el presupuesto.

Para agosto de 2025, el programa ha llegado a 253 menores beneficiados, incluyendo también a niños en situación de abandono familiar, siempre que cumplan con estar registrados como víctimas indirectas de la violencia ante la Fiscalía o el registro estatal correspondiente. No obstante, muchas niñas y niños afectados quedan afuera: Solo pueden solicitarlo quienes estén inscritos en el Registro Estatal de Víctimas Indirectas. La falta de denuncia ante la Fiscalía limita el acceso. A pesar de tener capacidad para 250 plazas, aún hay recursos y se continúan aceptando las solicitudes.

El propósito central es evitar la deserción escolar en menores que enfrentan vulnerabilidad emocional, económica y social tras la violencia. El programa se suma a otras iniciativas municipales, como “Para la Inserción y la Esperanza” (dirigida a quienes abandonaron la escuela por motivos familiares o económicos) y “Paz y Bienestar” (becas municipales para todos los niveles escolares) —estas concentran 6.6 millones de pesos y cubren 3 284 beneficiarios en total.

A pesar del esfuerzo, persisten retos: altas barreras de acceso, falta de diagnóstico real sobre la orfandad por violencia en Celaya y un registro incompleto de casos que debería nutrirse desde distintas instancias públicas.

El regidor Carlos Alberto Ruiz León, presidente de la Comisión de Educación del Ayuntamiento, destaca que es la primera vez que se instituye esta modalidad focalizada en víctimas colaterales de la violencia, con el fin explícito de retener a los menores en las aulas y garantizar un horizonte educativo para quienes han quedado en situación de orfandad o abandono.

El programa “Esperanza para el Futuro” representa un esfuerzo loable por parte del gobierno municipal de Celaya para conjurar las consecuencias humanas de la violencia y prevenir la deserción escolar entre los más vulnerables. Pero el éxito de esta iniciativa depende de mejorar los canales de identificación, registro y comunicación para que los recursos alcancen a quienes más lo necesitan en la comunidad. Transparencia, difusión y coordinación con instancias estatales podrían ser la clave para cumplir plenamente su misión.

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