Celaya, Gto., a 25 de julio de 2025.- En los últimos años, el fútbol mexicano ha sido escenario de un viraje notable, pues varios equipos han recurrido a fondos de inversión o capital extranjero para reestructurarse financieramente y elevar su competitividad. Desde diciembre de 2023 la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) impulsó un proyecto para atraer un fondo de inversión global —en particular Apollo Global Management— con una propuesta de inyectar 1 300 millones de dólares a cambio de un 10 % de los ingresos de la Liga MX durante 50 años. El objetivo era dotar de infraestructura, conectividad, formación juvenil y comercialización a los 18 clubes.

La operación requeriría una auditoría exhaustiva a todos los equipos, la eliminación de la multipropiedad (permitida únicamente en tres grupos: Orlegi, Caliente y Pachuca/León), y la centralización de ingresos, especialmente los derechos de transmisión, boletaje y patrocinios.

Aunque el fondo fue aprobado “por unanimidad” en la asamblea de dueños de diciembre de 2023, su firma se frenó a mediados de 2024—debido a resistencia de ciertos propietarios— y finalmente no se concretó por diferencias clave en torno a la autonomía financiera de los clubes.

León y Grupo Pachuca: resistencia institucional

Club León pertenece a Grupo Pachuca, uno de los tres conglomerados con derechos sobre dos equipos cada uno, lo cual generó una postura crítica hacia el fondo. Jesús Martínez, presidente del grupo, rechazó el plan no por oponerse al desarrollo deportivo, sino por exigir un cambio estructural profundo que preserve la autonomía de las instituciones.

Este rechazo se extendió a otros equipos aliados, con argumentos que incluyen el temor a perder independencia operativa, la obligación de compartir ingresos por boletaje y la imposición de auditorías externas.

El caso del Club León refleja tensiones profundas en el fútbol mexicano: entre los modelos financieros modernos basados en inversión extranjera y los modelos tradicionales enfocados en autonomía e identidad institucional. El fondo de inversión de Apollo Global Management marcó la agenda de 2023–2025, pero su llegada se frustró por falta de consenso entre los dueños. Para León, la decisión de mantenerse fuera del fondo reafirma su postura de defensa de la soberanía de la institución y su confianza en mecanismos internos y gubernamentales para financiarse.Sin embargo el destino los alcanzo, y ante la presión de la FIFA sobre la multipropiedad, y el poco interés de los empresarios leoneses por «La Fiera», parece ser cada día más cerca que recurrir a Fondos de Inversión sería una solución viable.

Club Necaxa: la apuesta internacional que revitalizó un equipo

En 2021, NX Football USA, LLC, un grupo inversionista que incluye a figuras como Eva Longoria, Justin Verlander, Kate Upton, Mesut Özil y Shawn Marion, adquirió un 50 % del Club Necaxa. Esta alianza estratégica buscaba explotar la marca y profesionalizar la organización, siguiendo el modelo de éxito de Wrexham AFC, donde también participan Reynolds y McElhenney. Además, en 2024, ese grupo compró también un porcentaje de Wrexham AFC, consolidando un modelo de inversión cruzada entre México y Europa.

Cancún FC: capital estadounidense en expansión nacional

Desde enero de 2022, el equipo de la Liga de Expansión Cancún FC pasó a manos del grupo Blue Crow Sports, liderado por Jeff Luhnow y Ben Guill. La transacción fue aprobada oficialmente en junio de ese año. Con acceso a recursos y tecnología, el club comenzó su transformación institucional en una de las plazas turísticas más visibles del país.

Querétaro FC: nuevo dueño, nueva esperanza

El más reciente caso es el de Querétaro FC, adquirido en julio de 2025 por la firma estadounidense Innovatio Capital, por aproximadamente USD 120 millones. La operación marca un distanciamiento de la gestión del Grupo Caliente y busca construir un proyecto a largo plazo con tecnología, datos e inversión internacional. La Federación Mexicana de Fútbol avaló la transacción como un nuevo comienzo para los «Gallos Blancos»

Modelo, tensiones y desafíos: el gran fondo para toda la liga

Más allá de adquisiciones individuales, la Federación y la Liga MX han impulsado un Fondo de Inversión estructurado por Apollo Global Management, que pretende inyectar alrededor de USD 1,300–1,800 millones para comercialización, infraestructura y desarrollo. A cambio, el fondo recibiría el 10 % de los ingresos por derechos de transmisión y comercialización del fútbol nacional.

Pero el proyecto ha enfrentado resistencia de varios clubes, quienes se niegan a renunciar a la multipropiedad y permitir auditorías fiscales extensas. Al menos ocho equipos, entre ellos Pachuca, León, América, Monterrey, Tigres, Toluca y Juárez, han rechazado la propuesta, buscando transformaciones más profundas en la estructura de la liga antes de comprometerse.

Equipos como Cruz Azul, Puebla, Pumas y Querétaro se negaron a permitir auditorías por parte de Apollo, lo que ha detenido la aprobación del fondo en la Asamblea de Dueños, reprogramada para 2025.

La Inyección de los Fondos impulsaría la transparencia y fortalecería la estructura, pues se busca profesionalizar los clubes y generar credibilidad ante inversionistas nacionales e internacionales.

Sin embargo existe el riesgo de homogeneización como ha sucedido en otras ligas que han sido dominadas por fondos, existe el peligro de despersonalizar los clubes, priorizando el rendimiento financiero sobre los valores comunitarios o históricos

La multipropiedad continúa bajo la lupa ya que se busca su eliminación que es condición sine qua non para algunos fondos. Grupos como Orlegi (Atlas y Santos), Grupo Caliente (Xolos y Gallos) y Grupo Pachuca (Pachuca y León) están bajo presión para ajustarse a la nueva normativa. La negativa de equipos clave ha generado retrasos y tensiones en el proyecto del Fondo centralizado. Si no se logra consenso, podría paralizarse indefinidamente.

El modelo de fondos de inversión ha empezado a transformar el fútbol mexicano: algunos clubes han encontrado en estas alianzas capital, estructura y visibilidad; sin embargo, el gran proyecto colectivo del Fondo de la Liga MX sigue en veremos, atrapado en debates sobre identidad, autonomía y gobernanza. El fútbol mexicano está ante una encrucijada: consolidar una liga moderna o preservar su esencia regional y arraigada.