Celaya, Gto., a 15 de julio de 2025.- El 12 de julio de 2025, el presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció por carta —publicada en su red social— la imposición de un arancel del 30 % a todos los productos mexicanos (y de la Unión Europea), efectivo desde el 1 de agosto.

Trump justificó la medida alegando que aunque México ha colaborado en temas de seguridad fronteriza, no ha hecho “lo suficiente” para frenar el flujo del fentanilo y sus cárteles a USA. Esta nueva tasa se suma a una serie de aranceles vigentes desde febrero de 2025 (25 %) sobre bienes distintos al petróleo, energéticos, acero y aluminio, utilizados bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional.

Esta nueva tasa se endurece frente a la ya elevada media arancelaria de USA, la más alta desde 1910, que con estas medidas repunta al 20,6 %. México prevé efectos directos en sectores clave: EL cobre, automotriz y agroindustria, con posibles alzas de precios en USA. y riesgos para el empleo exportador en México .

Adicionamente, un arancel más para México, partir del 14 de julio de 2025, la administración Trump reactivó los aranceles sobre los tomates frescos importados desde México, basándose en argumentos de dumping y prácticas comercail desleal. Aquí tienes un análisis detallado: Desde 1996, EE. UU. y México mantenían un acuerdo que suspendía aranceles antidumping a cambio de que México vendiera a ciertos precios de referencia. Este acuerdo fue renovado varias veces, la última en 2019, pero en abril de 2025 EE. UU. anunció su terminación en 90 días.

A partir del 14 de julio de 2025: Se reinstauró un arancel del 17 % sobre tomates frescos, algunas fuentes elevan esta cifra a un 20,9 % o incluso 21 %, dependiendo del cálculo exacto. Aduciendo las razones siguientes: 1) Señalamiento de dumping: acusaciones de venta a precios bajos que perjudican al productor nacional, y 2) Apoyo al sector agrícola doméstico, especialmente a productores de Florida, buscando «nivelar el terreno de juego».

Sin duda el impacto en México será alto pues México exporta más del 90 % de sus tomates frescos a EE. UU. (~ USD 2.5–2.7 mil millones en 2023). Productores de Baja California, Sinaloa y Sonora reportan riesgos para 50 000–57 000 empleos:

Pero el impacto no solamente será para México sino que se preveé un impacto para los consumidores de USA, pues se espera que los precios aumenten, algunos analistas coinciden en un alza de 10 % en los precios minoristas y sugieren incrementos desde el 7 % (~ 8 ¢/lb) hasta altísimas alzas de 40–85 % en temporada baja. Productos como salsas, ensaladas y pizza también se encarecerán. Consumidores de bajos ingresos podrían tener menos acceso a este alimento nutritivo.

Ante esta escalada arancelaria La presidenta Claudia Sheinbaum calificó de “trato injusto” los nuevos gravámenes y confirmó negociaciones en curso con una delegación mexicana enviada a Washington, que aborda simultáneamente seguridad, migración y aranceles. De igual manera se evalúa imponer aranceles a USA, y ha declarado que México está preparado para “acciones alternativas” si no se negocia antes del 1 de agosto. El canciller Marcelo Ebrard recordó que los aranceles violan el T-MEC y advirtió que México está preparado para medidas de retorsión aduanera y diplomática.

Aunado a lo anterior, también hay señales de fortalecimiento del sentimiento nacionalista (“Made in Mexico”) y potencial boicot a productos estadounidenses

Deportaciones exprés: acelerando la expulsión de migrantes

Simultáneamente a la estrategia comercial, la administración Trump ha reforzado los protocolos migratorios a través de lo que se denomina “deportaciones exprés”, parte de la operación interna conocida como “Safeguard”.

En enero de 2025, ICE puso en marcha Operación Safeguard, que impulsa redadas rápidas en ciudades santuario para arrestar y expulsar inmigrantes indocumentados con antecedentes, incluyendo zonas metropolitanas como Los Ángeles, Chicago o Filadelfia . El precedente bajo la administración Obama alcanzó cerca de medio millón de deportaciones anuales; operar a ese nivel hoy demandaría al menos unos US 88 000 millones y expandir significativamente la infraestructura estadounidense .

Sin duda las consecuencias para México, serán de impacto y variadas: 1) Remesas en riesgo: más de 10 millones de mexicanos viviendo en USA envían casi US 5.000 M cada mes; deportarlos masivamente afectaría a casi 5 millones de familias mexicanas; 2) Carga económica y social: se requeriría personal y recursos logísticos sin precedentes, y una gestión logística aduanera para albergar a cientos de miles de expulsados; y, 3) Presión política en México: el gobierno mexicano podría verse obligado a reforzar programas de reinserción laboral y prestar asistencia social urgente a deportados, complicando el presupuesto nacional.

La ofensiva simultánea de Trump calibra una presión dual:

• Por un lado, aranceles elevados —30 %— buscan presionar a México en seguridad y frenar el tráfico de drogas.
• Por otro, deportaciones aceleradas buscan reforzar control migratorio interno redoblado.

México responde con diplomacia activa y defensa económica firme, pero enfrenta el desafío de gestionar el impacto simultáneo en su comercio, exportadores, familias receptoras de remesas y los propios deportados. Las negociaciones, en curso hasta el plazo del 1 de agosto, definirán si estas medidas se transforman en un choque frontal o en un compromiso pragmático.