León, Gto., 11 de julio de 2025.- El anuncio de que la ruta del Ferrocarril de Pasajeros México‑Querétaro‑Irapuato no incluirá un ramal directo hacia León generó sorpresa y un giro inesperado en la estrategia: la —cada vez más probable— incorporación de inversión privada para financiarlo.

En junio de 2025, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo confirmó que la federación descartó la conexión del tren federal hacia León, argumentando que “requeriría liberar derechos de vía con pagos que rebasarían el presupuesto contemplado”. Inmediatamente, el gobierno estatal respondió planteando la construcción de un ramal independiente, que enlazaría León con Irapuato, con un diseño que incluiría participación de capitales privados.

La mandataria estatal aseguró que el proyecto se presentará ante la federación en forma de concurrencia de recursos, pero también que se exploran mecanismos para atraer aportaciones privadas: “ estamos explorando un proyecto que pueda tener participación de capitales privados. Lo relevante es no dejar fuera a León”. Por su parte, el día de ayer el Secretario de Obra Pública, Juan Pablo Pérez Beltrán, comentó que están explorando la posibilidad de que el proyecto pueda realizarse con particulares: «Estamos trabajando en ello, no hemos recibido una negativa rotunda por parte de la federación. Estamos trabajando, explorando con eso, pero también estamos trabajando algunas otras alternativas en inversión privada. Estamos explorando esa parte, no es un tema concreto, pero lo estamos analizando”, dijo.

Si bien no se han revelado nombres específicos, se sabe que autoridades estatales ya sostuvieron reuniones con “algunos inversionistas interesados”. El antecedente de este tipo de esquemas es prominente en el país. Grandes empresas como Grupo México y Kansas City Southern presentaron en 2024 propuestas para operar trenes de pasajeros en la región Bajío, incluyendo una ruta que pasaría por Irapuato y León. En paralelo, hay un interés creciente de la iniciativa privada local, como el Consejo Coordinador Empresarial de Celaya, que lidera estudios técnicos y financieros, como lo es el «Parque Lineal Las Vías» o el «Tren Interurbano», así como el parque intermodal «Puerta Logística del Bajío» para retomar vías existentes y adaptarlas para transporte regional.

El tramo federal Querétaro–Irapuato estima una inversión de casi 59 mmdp, contempla 110 km de doble vía y velocidades entre 160‑200 km/h, con inicio de obra en 2025 y operación prevista para 2028. Un ramal a León exigiría estudios adicionales sobre derechos de vía, ingeniería civil urbana y estimaciones de demanda. La inclusión de capital privado pretende mitigar el impacto presupuestal de la federación y asegurar que León acceda al proyecto sin depender exclusivamente del gasto público.

Algunos de los puntos a recordar:

El Gobierno federal dará inicio a licitaciones públicas en junio–julio 2025 para la Construcción de Querétaro–Apaseo el Grande–Irapuato;

El Estado de Guanajuato, liderado por la Gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, enfoca esfuerzos en garantizar que el ramal a León avance, aún si con financiamiento mixto;

El empresariado e iniciativa privada local y nacional muestran interés activo. Desde Grupo México hasta organizaciones regionales como el CCE de Celaya puntualizan su iniciativa.

Sin duda alguna son muchas las ventajas como lo es la Diversificación de fuentes de financiamiento sin depender totalmente del presupuesto federal; la inclusión de León, la ciudad más grande del estado, con alta demanda potencial; así como la posible aceleración del proyecto si los privados aportan recursos y experiencia técnica.

De igual manera, los desafíos a los que se enfrenta esta posible vía, son varios:

La viabilidad económica: costos reales de urbanización, licencias, expropiaciones y construcción; la Coordinación entre niveles de gobierno y la iniciativa privada: definir concesiones, régimen regulatorio y tarifas; los plazos y escenarios competitivos: el tramo federal debe iniciar en 2025–2027, mientras que un ramal privado requeriría nuevos plazos y licitaciones.