Ciudad de México, a 10 de julio de 2025.- En un hecho sin precedentes en la historia contemporánea de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández y el ministro electo Hugo Aguilar Ortiz sostuvieron su primera reunión formal para delinear la transición hacia la nueva administración, que comenzará el próximo 1 de septiembre de 2025.

La Corte informó que en dicho encuentro, que duró aproximadamente tres horas, ambas autoridades establecieron los lineamientos para conformar equipos de trabajo destinados a asegurar una transición “buena, tersa, por el bien de México”. Entre los temas abordados estuvieron:
1.- Diseño de los grupos responsables de la entrega institucional de recursos materiales, humanos, financieros y contractuales.
2.- Elaboración del acta de entrega-recepción institucional, incluyendo inventarios, convenios vigentes y lista detallada de asuntos en trámite
3.- Coordinación con el Consejo de la Judicatura Federal para garantizar continuidad operativa

Hugo Aguilar Ortiz, abogado de origen mixteco y defensor de los derechos indígenas, resultó electo con más de 6 millones de votos en las primeras elecciones populares para renovar a los ministros de la SCJN, convirtiéndose así en el primer presidente indígena elegido democráticamente al frente del máximo tribunal mexicano.
Su mandato abarcará de septiembre de 2025 a septiembre de 2027, como marca la nueva legislación que limita a dos años el periodo presidencial en la Corte, mientras que los ministros electos tendrán mandatos de 12 años.
Además de la entrega de estructuras y operatividad, la reunión abordó temas estructurales de transformación:
Austeridad salarial y operativa: Aguilar Ortiz se comprometió a implementar una política interna donde ningún funcionario supere el salario presidencial y reducir privilegios dentro del Poder Judicial.
Pluralismo jurídico e interculturalidad: Con su propuesta de justicia con enfoque comunitario, Aguilar busca institucionalizar el reconocimiento de sistemas jurídicos indígenas, y plantea también una reforma simbólica: el uso de vestimenta tradicional en lugar de la toga romana.
Reducción del tamaño de la Corte: Se eliminarán las salas y se reduce la Corte de 11 a 9 ministros, con sesiones que se llevarán a cabo en pleno, siguiendo la reforma constitucional impulsada por Morena y respaldada por el ejecutivo.

La llegada de Aguilar Ortiz es considerada un símbolo de inclusión y diversidad cultural; es apenas el segundo presidente indígena en 200 años de historia de la Corte, y su vestimenta —una toga bordada o vestimenta ceremonial— ha sobresalido como un gesto de pluralismo, que ha suscitado tanto apoyos como críticas .
Para el 15 de julio está convocada la última sesión pública de la Corte actual; más allá, conviene que la Corte electa revise el rezago judicial, que supera los 8 000 casos, y que continúe el traspaso de liderazgos mediante reuniones adicionales con los futuros ministros.
Esta primera reunión entre Norma Piña y Hugo Aguilar marca un antes y después: no solo por la transición institucional ordenada, sino por el cambio simbólico, cultural y democrático que representa la nueva presidencia. El foco ahora recae en consolidar equipos operativos, avanzar en la transformación legislativa y organizar la entrega institucional, todo para iniciar una nueva etapa en la administración de la justicia mexicana.





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