Ciudad de México, 4 de julio 2025.- En un momento de creciente incertidumbre económica global y tensión fiscal en EE.UU., este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió en Palacio Nacional con una docena de los líderes empresariales más influyentes del país para blindar y acelerar la implementación del Plan México.
La cumbre privada, que duró casi dos horas, se celebró frente a una desaceleración global y recientes ajustes fiscales en Estados Unidos —como la reforma tributaria impulsada por Donald Trump— que han encarecido la producción mexicana para la exportación. Durante la jornada se buscó consolidar la estrategia nacional que pretende compensar estos impactos y mantener el país en una senda de crecimiento.

Estuvieron presentes figuras emblemáticas como Carlos Slim (Grupo Carso), Daniel Servitje (Bimbo), Antonio Chedraui, Salvador Daniel Kabbaz (Fibra Danhos), Juan Pablo del Valle (Orbia) y Guadalupe de la Vega (Grupo de la Vega), acompañados por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, y la coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de Presidencia, Altagracia Gómez.
Según los asistentes y voces oficiales, los principales compromisos fueron los siguientes:
- Reducción y digitalización de trámites: objetivo de disminuir los niveles burocráticos para inversión, pasando de 2.7 a 1 año en tiempos de instalación;
- Apoyo a MiPyMEs y proveedores locales: promoción de crédito y fortalecimiento de encadenamientos productivos;
- Impulso a infraestructura: inversión en energía, conectividad, proyectos hídricos, farmacéuticos y movilidad;
- Compromiso por un salario digno y consumo interno: alineación con políticas salariales nuevas para impulsar demanda doméstica.
Tras el encuentro, subrayó la presidenta Claudia Sheinbaum, “Están optimistas por la situación económica de México y comprometidos con nuestro país”; mientras que el presidente del CCE Francisco Cervantes remarcó: “La economía global se está desacelerando, por lo que estamos viendo la forma de fortalecer el consumo y la cadena de suministros”. El Secretario de Economía Marcelo Ebrard añadió que la reforma tributaria de Trump no cambiaría el balance competitivo de México, ya que «nuestra cercanía e integración con EE.UU.» seguirán siendo un factor clave.

Este plan estratégico, presentado en enero, está diseñado para atraer 277 mil millones de dólares en inversión entre 2025 y 2030, con la meta de generar 1.5 millones de empleos en sectores clave como TI, manufactura, consumo y energía. Además, según datos del secretario Ebrard de la reunión de ayer, hay inversiones confirmadas en el sector farmacéutico por un total de 560 millones de dólares, centradas en fortalecer la autosuficiencia nacional.
En un entorno global adverso por la desaceleración mundial y la reforma fiscal estadounidense México está obligado a reforzar su competitividad interna lo que se pretende lograr mediante la puesta en marcha del Plan México, que demanda ejecución inmediata, pues la cercanía de nuevas medidas arancelarias, aún latente, añade urgencia al despliegue de las acciones pactadas. El Seguimiento público‑privado se establece con el compromiso de llevar a cabo mesas técnicas sectoriales, seguimiento constante entre gobierno y empresas, y la creación de un frente común para apuntalar la confianza inversionista.
La alianza público-privada que se estrechó hoy en Ciudad de México no es solo un acto simbólico: constituye una respuesta estratégica frente a los retos internacionales. Con urgencia, se busca acelerar el Plan México mediante simplificación, inversión y cohesión regional. La pregunta que ahora está sobre la mesa es: ¿lograrán traducir estos compromisos en resultados concretos durante los próximos meses?





Deja un comentario