Celaya, Gto., a 30 de junio de 2025.- Durante el primer semestre de 2025, el precio de la carne en México ha mantenido una tendencia al alza, convirtiéndose en uno de los principales factores que impulsan la inflación alimentaria en el país. La carne de res, cerdo y pollo registran aumentos significativos en los mercados locales, lo que ha impactado directamente en la economía de las familias mexicanas, especialmente en zonas urbanas del Bajío como Celaya.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en mayo de 2025 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una inflación anual del 4.6%, con los productos cárnicos encabezando la lista de incrementos. La carne de res, por ejemplo, ha subido más de un 8% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el pollo y el cerdo muestran alzas de entre 5% y 6%.

Entre los factores que explican el aumento en el precio de la carne se encuentran los costos de producción, los efectos del cambio climático, y la presión del mercado internacional. La sequía prolongada en regiones ganaderas como Chihuahua y Sonora ha reducido la disponibilidad de pastizales, incrementando el costo del forraje y el mantenimiento del hato ganadero.

A ello se suma el encarecimiento de los granos como el maíz y la soya —base alimenticia del ganado—, impulsado por la volatilidad en los mercados internacionales, así como los costos de transporte y distribución, que han sido afectados por el alza en los combustibles.

Para muchas familias, la carne es un componente esencial de la dieta, pero con estos incrementos, los consumidores han comenzado a modificar sus hábitos alimenticios. «Antes comprábamos carne tres veces por semana, ahora solo una o dos, y tratamos de sustituir con legumbres o huevo», comenta la señora Patricia Gómez, ama de casa de la colonia las Insurgentes de Celaya.

Las carnicerías también resienten la situación. «La gente lleva menos cantidad o compra cortes más baratos. Nos afecta porque se reduce la venta», afirma Jorge Morales, comerciante en el mercado Morelos.

Expertos en economía advierten que si bien se prevé una estabilización en algunos insumos hacia finales del año, los precios de la carne podrían mantenerse elevados debido a la lenta recuperación de la oferta ganadera y la persistente demanda nacional. Además, las políticas de importación, la vigilancia sanitaria y los acuerdos comerciales jugarán un papel clave en el comportamiento del mercado.

En este contexto, el reto para las autoridades será contener los efectos inflacionarios sin frenar el crecimiento económico. Mientras tanto, los consumidores deberán seguir adaptando sus decisiones de compra a una realidad donde los alimentos básicos, como la carne, continúan siendo cada vez más costosos.