Celaya, Gto., a 19 de Junio de 2025.- Las calles aledañas a los temlos en las poblaciones del estado de Guanajuato, Cortazar y en especial del Centro Histórico de la ciudad de Guanajuato se llenan de devoción para celebrar la tradición del Jueves de Corpus, también conocido como el Día de las Mulas en México. Esta festividad religiosa, arraigada desde la época virreinal, honra la presencia real de Cristo en la Eucaristía y congrega a fieles, artesanos y gremios en una muestra de fe que trasciende generaciones.

El Día de Corpus Christi conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena del Jueves Santo. Fue instaurado oficialmente en 1264 por el Papa Urbano IV, motivado por una visión de Santa Juliana y fortalecido tras el “milagro de Bolsena”, donde una hostia sangró tras la consagración. En México esta fecha apunta directamente al Jueves tras Pentecostés, cultivando una profunda manifestación de fe pública.
Bautizado popularmente como el día de las mulas, esta celebración remembranza imágenes pintorescas de campesinos que llegaban a la ciudad montados en mulas cargadas con ofrendas —semillas y frutos— para ser bendecidas. Además, existe la leyenda de una mula que se hincó ante la Hostia, confirmando la fe de un campesino, evento que originó la popular tradición de regalar mulitas de hoja de maíz o barro.

En Guanajuato capital, tras la misa solemne del mediodía, la procesión del Santísimo atraviesa avenidas principales como Correo, Corregidora y San Francisco, arropada por un “manteado” —una especie de toldo tradicional— que protegía a los fieles del sol. En municipios como Salamanca, Celaya y Apaseo el Grande esta conmemoración remonta más de 300 años: gremios artesanales construyen altares con frutas, los tradicionales juguetes de cartón y madera, bandas y pirotecnia.
En Cortazar, la festividad se extiende con la Octava de Corpus, una procesión diaria durante nueve noches en municipios como Cortazar, donde se desfilan imponentes figuras de cera escamada —templos, cruces y cirios de hasta dos metros— elaboradas por gremios como electricistas, campesinos y albañiles. Cada desfile culmina con una misa y un recorrido bajo estrictas medidas de seguridad municipal.

Similar al “Día de los Viejos de Corpus” en Temascalcingo, Estado de México, donde danzas ancestrales precolombinas conviven con el fervor católico, en Guanajuato se unen manifestaciones tradicionales, artesanas y verbena popular. Se venden muñecas de cartón y “panzonas” —muñecas originarias de Celaya—, Chacos (máscaras de cartón), reflejo vibrante del México mestizo





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