León, Gto., a 9 de junio de 2025.- La emblemática ópera La Traviata de Giuseppe Verdi se presentó en tres funciones emocionantes en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña: el jueves 5, el sábado 7 y el domingo 8 de junio, y reafirmó todo su impacto dramático y musical ante el público leonés.

Estreno que marcó el fin de semana

El estreno del jueves 5 de junio fue el broche de oro de apertura para esta temporada operística. El recinto lució casi lleno, con un público entregado que aplaudió con fervor cada intervención. El inicio y el final de la noche fueron recibidos con ovaciones prolongadas y vítores generales, especialmente tras el emotivo brindis del primer acto, donde el coro se fusionó con la fuerza de la orquesta para elevar la intensidad del momento.

Una producción local, a la altura internacional

Bajo la batuta del maestro José Areán, la orquesta del teatro ofreció una lectura equilibrada y precisa de la partitura de Verdi, cuidando tanto los pasajes dramáticos como los líricos, sin opacar la voz de los solistas. La dirección escénica de Luis Martín Solís combinó tradición y modernidad, sumando elementos simbólicos y recursos visuales inspirados en el cine—plano general para escenas corales y primeros planos íntimos en los duetos.

La escenografía de Fernando Feres fue elegante y funcional, con plataformas móviles y pocos elementos céntricos como divanes o sillones que lograron ambientar el París decimonónico sin recargar el espacio. Por su parte, la iluminación de Rafael Mendoza Baltazar supo modular la atmósfera de cada escena, intensificando las emociones en los momentos culminantes.

Voces que emocionan

• Leticia de Altamirano, en los papeles del 5 y 8 de junio, ofreció una interpretación técnica impecable. En el famoso “Sempre libera” destacó con una nota aguda espectacular, y en la escena final desplegó toda su madurez escénica.
• El sábado 7 fue el turno de Angélica Alejandre como Violetta, aportando su propia dimensión al personaje al frente del reparto.
• El joven Leonardo Sánchez, como Alfredo, se destacó por su voz oscura, proyección potente y actuación apasionada, siendo el cantante más completo de la noche.
• Carlos Sánchez, en el papel de Giorgio Germont, entregó una actuación sólida aunque con algunos momentos de menor fluidez vocal, que no impidieron el brillo general de la función.
• El coro, dirigido por Jaime Castro Pineda, cumplió un papel fundamental durante toda la obra, especialmente en la escena del brindis, donde demostró precisión y cohesión.

Aunque el teatro no alcanzó el lleno total, cada función —especialmente la del estreno— estuvo marcada por un ambiente de entusiasmo y reconocimiento. Tanto la crítica local como el público enfatizaron la calidad artística, la puesta en escena innovadora y la fuerza interpretativa de los cantantes mexicanos .

La temporada veraniega de ópera en León arrancó con solvencia y emotividad gracias a La Traviata. La conjunción del talento local, una visión escénica renovada, la excelencia musical y el calor del público confirma que el Teatro del Bicentenario permanece como un escenario cultural de primer nivel en Guanajuato. Sin duda, un impulso significativo para las artes líricas en la región.