Celaya, Gto., a 2 de junio de 2025.- La reciente designación de Celaya como Polo de Desarrollo representa una oportunidad histórica para transformar su economía y posicionarse como un referente nacional e internacional. En este contexto, el factor humano se erige como el elemento central para consolidar una ventaja competitiva sostenible y diferenciadora.

En un mundo que enfrenta desafíos globales sin precedentes —cambio climático, desigualdad social, crisis energética y disrupciones tecnológicas— los modelos tradicionales de crecimiento económico han quedado rebasados. En este contexto, el enfoque de la Quíntuple Hélice del Desarrollo emerge como una propuesta integradora que impulsa la innovación sustentable mediante la colaboración estratégica entre cinco actores clave: Gobierno-Conocimiento (Academia)-Empresa-Sociedad Civil- Medio Ambiente. Atendiendo a este enfoque, Celaya, se ha consolidado como un polo de desarrollo en el Bajío mexicano. Este crecimiento sostenido se debe en gran medida a la calidad y especialización de su capital humano, al Factor Humano, respaldado por una sólida infraestructura educativa y programas de formación técnica y profesional.

La Región Laja-Bajío

Este desarrollo ha propiciado a la vez que la región conocida como Laja-BajíoiIntegrada por municipios como Celaya, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto, destaque por su dinamismo económico e industrial, y, además por el crecimiento sostenido de su población y la complejidad de sus retos sociales. Según datos recientes del INEGI y del Instituto de Planeación del Estado de Guanajuato (IPLANEG), la población total de la región Laja-Bajío supera ya los 1.2 millones de habitantes, siendo Celaya el núcleo urbano y económico más importante, con una población estimada en más de 600 mil personas. Le siguen, en términos de tamaño poblacional, los municipios de Apaseo el Grande con 118 mil habitanes y Cortazar 97 mil .

Este crecimiento se ha visto impulsado por la expansión de la industria automotriz, la agroindustria y los servicios, lo que ha hecho de la región un polo de atracción para trabajadores provenientes de otras partes del estado y del país. Tan solo en la última década, el crecimiento anual promedio ha sido del 1.7%, con un impacto evidente en la urbanización de las zonas periféricas.

Desafíos del crecimiento

Este incremento poblacional trae consigo importantes retos. Entre los principales se encuentran la necesidad de mejorar la infraestructura urbana, ampliar el acceso a servicios de salud y educación, y garantizar la seguridad pública en una región que también ha sido impactada por fenómenos de violencia relacionados con el crimen organizado.

Asimismo, la movilidad intermunicipal se ha convertido en un asunto central, ya que miles de habitantes se trasladan diariamente entre Celaya y municipios aledaños para trabajar o estudiar. Esto ha detonado una demanda creciente de transporte público eficiente y sostenible.

Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, el grado promedio de escolaridad en los municipios de la región Laja-Bajío varía. Por ejemplo, Celaya presenta un promedio de 10.1 años, mientras que municipios como Apaseo el Alto y Juventino Rosas tienen promedios de 7.9 años. Estos indicadores reflejan disparidades que impactan en las oportunidades laborales y el desarrollo social de la población.

Un perfil joven y en transición

La pirámide poblacional de la región muestra una estructura predominantemente joven. Más del 60% de sus habitantes tienen menos de 35 años, lo que representa un potencial demográfico clave si se acompaña de políticas públicas orientadas al empleo, la capacitación y el emprendimiento.

No obstante, también se observa una incipiente transición demográfica, con un aumento gradual en el número de adultos mayores, lo que exigirá, en el mediano plazo, estrategias enfocadas al cuidado geriátrico, la inclusión social y la atención a enfermedades crónicas.

Celaya como eje articulador

Celaya, además de ser el municipio con mayor población, funge como centro económico, educativo y cultural de toda la región. Universidades, hospitales de segundo nivel, centros comerciales, zonas industriales y nodos de transporte convergen aquí, atrayendo población flotante de los municipios vecinos.

En este contexto, la colaboración entre gobiernos municipales y estatal es esencial para promover un desarrollo regional equilibrado, con planeación territorial, inversión en infraestructura social y estrategias para reducir la desigualdad.Indicadores de Desarrollo Humano

Celaya destaca por su alto Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.865, el segundo más alto en el estado, con un ingreso per cápita de 8,657 dólares y un promedio de escolaridad de 12.5 grados . La región cuneta con un nivel de estudio de 9.2 grados. Estos indicadores reflejan una población con acceso a educación y oportunidades económicas, fundamentales para el desarrollo sostenible.

En resumen, la combinación de una fuerza laboral calificada, una sólida infraestructura educativa y un entorno propicio para la inversión han convertido a Celaya en un referente de desarrollo industrial en México. Su capital humano no solo satisface las demandas actuales del mercado, sino que también impulsa la innovación y la competitividad en la región.

Perspectivas a futuro

La región Laja-Bajío, con Celaya como corazón palpitante, se ha venido perfilando como una de las zonas estratégicas para el desarrollo del centro del país. Su crecimiento poblacional, aunque lleno de desafíos, también representa una oportunidad histórica para transformar la calidad de vida de sus habitantes mediante políticas públicas con visión regional, sostenible e inclusiva.

En definitiva, la población de la Laja-Bajío no solo está creciendo en número, sino también en conciencia y exigencia por un desarrollo que ponga al ser humano en el centro de las decisiones.

El factor humano como motor del desarrollo

El capital humano —entendido como el conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes de la población— es un pilar fundamental en la competitividad de las regiones. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la capacidad de generar, atraer y retener talento es esencial para detonar la productividad y el bienestar social

La experiencia de comunidades autónomas líderes en España, como Madrid, Cataluña y el País Vasco, demuestra que estrategias centradas en la innovación, el talento y el empleo de calidad —conocidas como «high road»— resultan en mayor productividad y estabilidad laboral.

Las Oportunidades

La designación de Celaya como Polo de Desarrollo implica la llegada de inversiones y proyectos productivos. Sin embargo, para capitalizar estas oportunidades, es crucial contar con una fuerza laboral capacitada y adaptable. La formación técnica y profesional, así como el desarrollo de habilidades blandas como la adaptabilidad y la inteligencia emocional, son esenciales para enfrentar los desafíos de la economía actual .

Además, la colaboración entre instituciones educativas, empresas y gobierno puede fomentar un ecosistema de innovación y aprendizaje continuo, fortaleciendo el tejido empresarial local.

Desafíos y recomendaciones

A pesar de las oportunidades, Celaya enfrenta desafíos como la necesidad de modernizar su infraestructura educativa y tecnológica. Para superar estos obstáculos, se recomienda:

1. Invertir en educación y capacitación: Fortalecer programas de formación técnica y profesional alineados con las necesidades del mercado laboral.
2. Fomentar la innovación: Apoyar iniciativas que promuevan la investigación y el desarrollo, así como la adopción de tecnologías emergentes.
3. Promover la colaboración público-privada: Establecer alianzas entre gobierno, empresas y academia para diseñar políticas y programas que impulsen el desarrollo del capital humano.
4. Mejorar la calidad de vida: Implementar políticas que aseguren condiciones laborales dignas, acceso a servicios básicos y un entorno seguro y saludable.
5. Cuidado y Recuperaciondel Medio Ambiente: Implementar políticas y desarrollar programas que tengan como objetivo mejorar las condiciones medioambientales, y recuperar aquellas áreas que aún son susceptibles de recuperar.

La Educación Superior

Según datos del ciclo escolar 2020-2021, la región contaba con una matrícula de 38,050 estudiantes en educación superior, lo que representa el 50.2% de los jóvenes entre 18 y 24 años en la ciudad. Este porcentaje supera tanto la media estatal (28.4%) como la nacional (40.9%).

La región alberga 40 instituciones de educación superior, de las cuales 8 son públicas y 31 privadas (4 de ellas con diversas certificaciones), con tres extensiones de las instituciones públicas .

Oferta Académica y Preferencias Estudiantiles

La diversidad de programas académicos es amplia, abarcando desde ingenierías hasta ciencias sociales. Las áreas con mayor demanda son:

• Ingeniería, Manufactura y Construcción: 29% de la matrícula.
• Administración, Logística y Negocios: 26%.
• Ciencias de la Salud: 14%.
• Ciencias Sociales y Derecho: 13%.

Las opciones de estudio son muy variables, pues tanto las hay dirigidas a la 51 opciones diversas licenciaturas e ingenierías, 11 maestrías y 8 doctorados, destacando en licenciatura: ingenierías: ingeniería industrial, química, mecánica, eléctríca, electrónica, mecatrónica y electromovilidad, agroindustriales y más reciente Tecnologías e IA. Salud: Medicina, Odontología, Psicología, Enfermería, Rehabilitación. Administración: Negocios, Comercio Internacional, Logística, Contabilidad. Humanidades: Derecho y Psicología, Educación.Construcción: Arfquitectura e Ingeniería Civil En posgrado: en ingeniería, salud, derecho, administración y educación.

Se cuenta además con una institución dedicada a la formación de profesionales en la Música: con nivel técnico y licenciatura.

Modalidades de Estudio y Género

El 84% de los estudiantes cursan programas en modalidad escolarizada. Sin embargo, la educación en línea ha ganado terreno, con 5,235 estudiantes optando por esta modalidad

En cuanto a la distribución por género, las mujeres representan el 54% de la matrícula total, destacando una mayor participación femenina en programas de educación superior en la ciudad.

Desafíos y Oportunidades

A pesar de los avances, existe una desconexión entre las carreras más demandadas y las necesidades del mercado laboral local. Solo el 32.4% de los estudiantes cursan las diez carreras mejor remuneradas en México. Además, la mayoría de los programas de posgrado se concentran en áreas como Administración y Negocios, dejando de lado disciplinas con alta demanda en el sector productivo, como las ingenierías y las ciencias naturales.

Iniciativas y Proyectos en Curso

El gobierno estatal ha implementado programas para alinear la oferta educativa con las demandas de la Industria 4.0, promoviendo carreras en Ciencia de Datos, Inteligencia Artificial y Agrotecnología. Estas iniciativas buscan formar capital humano capacitado para enfrentar los retos de sectores como el automotriz, aeroespacial y agroindustrial .Conclusión

El éxito de Celaya como Polo de Desarrollo dependerá en gran medida de su capacidad para potenciar el factor humano. Invertir en las personas no solo fortalecerá la competitividad de la región, sino que también garantizará un crecimiento inclusivo y sostenible. Es el momento de apostar por el talento local y construir un futuro próspero para todos.