Celaya, Gto., a 2 de mayo de 2025.- Sergio “Checo” Pérez, el piloto mexicano más exitoso en la historia de la Fórmula 1, ha confirmado su regreso a la máxima categoría del automovilismo con un nuevo y ambicioso proyecto: se unirá a Cadillac, la histórica marca estadounidense que debutará oficialmente como escudería en la F1 en 2026.
Después de una fructífera etapa con Red Bull Racing, donde logró múltiples victorias, podios y desempeñó un papel clave en los campeonatos de constructores, Pérez afronta ahora uno de los mayores retos de su carrera: ser el rostro principal de una nueva escudería que busca competir desde el primer año contra las potencias tradicionales como Mercedes, Ferrari y su antigua casa, Red Bull. A sus 35 años, Checo Pérez aporta más de una década de experiencia en la Fórmula 1, así como una valiosa comprensión técnica que será fundamental para el desarrollo del monoplaza. Su presencia también representa un atractivo comercial clave para un equipo con aspiraciones globales, especialmente en el mercado latinoamericano y estadounidense.

“Checo no solo es un piloto rápido y consistente, también es un embajador ideal para esta nueva era del automovilismo estadounidense en F1,” comentó Michael Andretti, director de Andretti Global.
“Estoy emocionado por esta nueva etapa con Cadillac. Es un proyecto ambicioso y me motiva ser parte del desarrollo de un equipo que tiene todo para competir al más alto nivel,” declaró Checo durante la conferencia de prensa celebrada en la sede de General Motors en Detroit y agregó: “Es un honor ser parte de este nuevo capítulo en la historia de la F1 y representar a Cadillac en su entrada al campeonato. Estoy comprometido a devolver la confianza que la marca ha depositado en mí”.
Cadillac, respaldada por el gigante automotriz General Motors, se asocia con Andretti Global, en una alianza que fue inicialmente resistida por parte de la F1 pero que finalmente ha recibido luz verde para 2026. La apuesta incluye tecnología híbrida de última generación, una fuerte inversión en infraestructura y un plan a mediano plazo para competir por títulos.

El regreso de Checo no es solo un movimiento estratégico en lo deportivo, sino también uno de enorme valor simbólico y comercial. Con una sólida base de seguidores en México, América Latina y Estados Unidos, la presencia de Pérez es vista como un puente entre la escudería y millones de aficionados en el continente americano.
A sus 35 años en 2026, Checo asumirá un nuevo rol: no solo como piloto competitivo, sino como líder de desarrollo y figura clave en la construcción de un equipo desde cero. No es una tarea fácil, pero su experiencia en equipos como Sauber, Force India, Racing Point y Red Bull le da un conocimiento invaluable sobre cómo llevar una escudería hacia adelante en tiempos de transición.

El automovilismo mexicano celebra este nuevo capítulo, que promete emociones, desafíos y la oportunidad de ver nuevamente a uno de sus ídolos en una posición protagónica dentro de la Fórmula 1.





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