Celaya, Gto., a 1 de mayo de 2025.- Cada año, millones de personas en todo el mundo salen a las calles, no solo para celebrar, sino también para recordar. El Día del Trabajo, también conocido como Día Internacional de los Trabajadores, es mucho más que un día feriado: es una jornada de reflexión sobre los derechos laborales conquistados y los desafíos que aún persisten.

Un origen de lucha

La historia del Día del Trabajo se remonta a 1886 en Chicago, Estados Unidos, cuando miles de obreros comenzaron una huelga para exigir la jornada laboral de ocho horas. La protesta culminó en los trágicos sucesos de Haymarket, donde una bomba explotó durante una manifestación, dejando muertos tanto entre policías como entre trabajadores. Como consecuencia, varios líderes sindicales fueron condenados a muerte en un juicio considerado injusto.

A raíz de estos hechos, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional proclamó en 1889 el 1º de mayo como el Día Internacional de los Trabajadores, en homenaje a los Mártires de Chicago.

La evolución del trabajo

Desde entonces, el trabajo ha cambiado radicalmente. La revolución industrial dio paso a la digital, y hoy el teletrabajo, la automatización y la inteligencia artificial transforman los empleos de formas impensadas hace apenas dos décadas. Sin embargo, muchas de las demandas históricas siguen vigentes: condiciones dignas, salario justo, seguridad laboral y equilibrio entre vida personal y profesional.

“Trabajamos más horas de las que marca la ley, pero no siempre con beneficios. El estrés y la incertidumbre son parte del día a día”, cuenta Ana María Juárez, empleada de una fábrica textil en León, Guanajuato. Como ella, miles de trabajadores en México enfrentan empleos informales o sin prestaciones.

México y el trabajo en cifras

Según datos del INEGI, al cierre de 2024, alrededor del 55% de la población económicamente activa en México trabaja en la informalidad. Esto significa que más de la mitad de los trabajadores no tienen acceso a servicios de salud, pensiones ni seguridad social. A pesar de avances como el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral propuesta en el Congreso, muchos retos estructurales siguen sin resolverse.

Las nuevas luchas laborales

En 2025, el trabajo ya no solo se define por el empleo tradicional. Las plataformas digitales han creado una nueva clase de trabajadores: repartidores, choferes de apps, freelancers y creadores digitales que carecen de derechos laborales básicos. Las organizaciones sindicales también han tenido que adaptarse, buscando representar a estos nuevos sectores.

“Ahora la lucha es por el reconocimiento del trabajo no tradicional y el derecho a desconectarse. El trabajo no puede seguir siendo sinónimo de explotación”, señala Mariana Torres, activista laboral y abogada.

Una fecha para recordar y exigir

En ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, este 1 de mayo se realizaron marchas donde sindicatos, colectivos y trabajadores independientes alzaron la voz. Las pancartas exigían justicia, equidad de género en el empleo, respeto al tiempo libre y protección frente a la precariedad.

Para muchos, el Día del Trabajo no es una celebración, sino una oportunidad para visibilizar desigualdades y reclamar lo que aún falta por conquistar.

«La historia del trabajo está escrita con sudor, coraje y esperanza. Hoy, mirar al pasado es vital para construir un futuro más justo.»