La reciente imposición de aranceles del 25% por parte del presidente estadounidense Donald Trump a los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos ha generado una profunda preocupación en el clúster automotriz de Guanajuato y se han manifestado con cautela ante la incertidumbre. Esta medida, que entrará en vigor el 2 de abril de 2025, afectará significativamente a la industria automotriz mexicana, especialmente en estados como Guanajuato, donde la manufactura de vehículos es un pilar económico fundamental.

Empresas como General Motors, Honda, Mazda y Toyota, que tienen una presencia significativa en Guanajuato, se encuentran entre las más expuestas a estos aranceles. Estas compañías concentran una parte considerable de su producción en el estado, y la imposición de aranceles podría traducirse en una disminución de las exportaciones hacia Estados Unidos, afectando directamente a la economía local y poniendo en riesgo miles de empleos.
Ante este panorama, el gobierno de Guanajuato, liderado por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha anunciado el ‘Plan de Trabajo para Atender Aranceles y Fortalecimiento Económico’. Este plan busca proteger el empleo y fortalecer la economía del estado mediante la coordinación con actores clave a nivel nacional y la formación de un «Cuarto de Guerra Estatal» que involucre a los principales clústeres industriales. Además, se prevé brindar apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) mediante financiamiento y capacitación en comercio exterior, así como incentivar el consumo local a través de la estrategia Marca Guanajuato.

A nivel nacional, el Banco de México ha respondido a la escalada arancelaria reduciendo la tasa de interés en 50 puntos base, situándola en 9%. Esta medida busca contrarrestar la posible debilidad económica y la volatilidad en los mercados financieros provocada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
La industria de autopartes también enfrenta desafíos considerables. Se estima que los aranceles podrían provocar pérdidas de hasta 24 mil millones de dólares en exportaciones de componentes automotrices, poniendo en riesgo aproximadamente 400 mil empleos en Estados Unidos y ralentizando los envíos de México hacia su principal socio comercial.

En respuesta, el gobierno mexicano, a través del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, está negociando en Washington para obtener condiciones que protejan los empleos y la actividad económica de México. La presidenta Claudia Sheinbaum también tiene previsto reunirse con fabricantes de automóviles para comprender el impacto de los aranceles y promover el mercado interno.
Es evidente que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos representa un desafío significativo para el clúster automotriz de Guanajuato y para la economía mexicana en general. Sin embargo, las acciones coordinadas entre el gobierno estatal, el sector empresarial y las autoridades federales buscan mitigar los efectos negativos y encontrar soluciones que permitan mantener la competitividad y el crecimiento económico en la región.





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