En el contexto actual de escasez hídrica y la necesidad de optimizar los recursos naturales, la tecnificación del campo se presenta como una solución efectiva para el ahorro de agua en la agricultura. En México, el sector agrícola consume aproximadamente el 76% del agua potable disponible, superando el promedio mundial del 70%

Este elevado consumo resalta la urgencia de implementar tecnologías que permitan un uso más eficiente del recurso hídrico.

La tecnificación del riego implica la modernización de los sistemas tradicionales, permitiendo aplicar el agua necesaria a los cultivos en la cantidad y momento adecuados. Esta práctica puede reducir el consumo de agua entre un 30% y un 70% en comparación con métodos convencionales

Además, técnicas como la hidroponía, que cultiva plantas sin suelo utilizando soluciones minerales, contribuyen al ahorro significativo de agua en la producción agrícola

En Guanajuato, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo ha mostrado un firme compromiso con la implementación de estas tecnologías. El 1 de marzo de 2025, junto con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó un histórico convenio por más de 6,400 millones de pesos destinado a tecnificar los sistemas de riego en el estado

Este acuerdo beneficiará a más de 225,000 familias productoras, y más de 1,500 hectáreas, mejorando la eficiencia en el uso del agua y fortaleciendo la soberanía alimentaria de la región.

La gobernadora García Muñoz Ledo, abogada de profesión y militante del Partido Acción Nacional desde 2004, ha desempeñado diversos cargos públicos, incluyendo diputada local en dos ocasiones y secretaria de Gobierno de Guanajuato entre 2021 y 2023

Su gestión se ha caracterizado por impulsar políticas públicas orientadas al desarrollo social y humano, destacando su reciente iniciativa para mejorar la gestión del agua en el sector agrícola.

La tecnificación del campo no solo representa una estrategia para el ahorro de agua, sino que también contribuye a aumentar la productividad agrícola y garantizar la seguridad alimentaria. La colaboración entre los distintos niveles de gobierno y el sector privado es fundamental para implementar estas tecnologías de manera efectiva, asegurando un uso sostenible de los recursos naturales en beneficio de las futuras generaciones.